La sede de Foment de les arts i del disseny (Fomento de las artes y del diseño) de Barcelona acogió este pasado sábado la primera cita de las Get Dirty Sessions organizada en la ciudad condal por la marca de calzado deportivo Converse. Esta sesión venía precedida del éxito que había tenido la misma en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, una semana antes.
Dentro del marco del evento, los asistentes pudimos disfrutar de una retrospectiva del fotógrafo madrileño Miguel Trillo, la cual tuvo lugar en la galería StudioStore de Barcelona, mismo lugar donde cualquiera podía conseguir una entrada para el evento a cambio de regalar una sonrisa en el fotomatón instalado para la ocasión. A cambio de ese gesto, uno podía recoger su pase para poder asistir al multiconcierto que nos tenían preparados Vivian Girls, Holograms, The Horrors DJs, Dulce Pájara de Juventud, beGun y Lasers.
Cierto que el Fad no es uno de esos lugares donde se celebran conciertos de manera habitual pero, calidad acústica a parte, es alentador descubrir que los espacios que acogen este tipo de eventos vayan proliferando poco a poco. Para la inauguración de la jornada se recurrió a la electrónica de beGun, ese ingeniero catalán reconvertido en su alterego más musical. Un poco de pop bailable que dejó paso a Lasers, otra de las formaciones barcelonesas que supo aprovechar su escaso tiempo en el escenario para demostrar toda su capacidad y calidad sonora; un auténtico torbellino dance-pop que dejó a los asistentes con ganas de más sudoración local.
A partir de aquí, un punto y seguido. Dulce pájara de juventud recogió el testigo de sus compañeros de escena y ciudad para reconvertir los decibelios en unidades de indie rock instrumental acomodadas entre estructuras psicodélicas al servicio del goce global. Un repaso a su corta discografía fue suficiente para preparar al público para la aparición de la primera formación internacional de la noche: Holograms. La alegría danzable que había caracterizado la jornada se transformó en ese momento en pura primigenia sónica; la formación sueca, haciendo gala de su merecida fama en los directos, se volcó desde el primer acorde con los asistentes, convirtiendo su concierto en una fiesta sobre y bajo el escenario pues, Filip Spetze, teclista de la formación, no tuvo reparo en bajar los platos de la batería del escenario para integrar el sonido más contundente entre la entregada masa.
Para finalizar, el plato principal y el postre: Vivian Girls y The Horrors, aunque estos últimos como Djs. Las primeras en salir fueron las chicas de Brooklyn, quienes ofrecieron un directo correcto y efectista en el que dedicaron sus éxitos de ese indie garagero tan característico suyo a un personal muy predispuesto y más entregado. Para cerrar, una sesión bastante rockera la que ofrecieron los miembros de The Horrors en la que sonaron clásicos y hits modernos con una sucesión algo más que aceptable.
Una buena iniciativa la de estas Get Dirty Sessions que no desmerecieron al lema creado para la ocasión: ‘Shoes Keep it Clean, Sneakers Get Dirty.
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