Salió el sólo para ganarse a la audiencia con un humor característico, una aguda ironía, y una ausencia del egocentrismo excesivo de los artistas, contando anécdotas de la gira y batallitas varias. Tocó dos piezas solo a los Rhodes. Y luego, tras esa primera toma de contacto, presentó a sus tres músicos, un trío magnífico formado por un percusionista, un teclista (harmónica) y un saxo alto (y flauta travesera). Un trío que exhibió un poderío sin igual. Hicieron disfrutar al público, animando, creando buena atmósfera y buen rollo. Una sesión de buena fusión, de música libre, con algo de jazz-blues-soul y palabras lanzadas al viento, para evocar y agitar. Un repertorio sorprendente con un pie en su disco de regreso ‘I’m new here’ (2010), especialmente grandioso en “I’ll take care of you”, pero con un repaso de piezas clásicas emocionante: “Work the peace”, “Winter in America”, “Possum Slim” entre muchas otras. Grande.
Texto: Andrés Castaño