Han sido inteligentes y muy hábiles los muchachos que ahora caminan sobre la cuerda floja. Glazz, desde El Puerto de Santa María (Cádiz), sacan el látigo y chasquean con “Cirquelectric“, un segundo trabajo que supera a “Let’s Glazz” (LoSuyo, 2008), la ópera prima de este trio instrumental formado por Javi Ruibal (batería), Daniel Escortel (bajo) y Jose Recacha (guitarra) que emulsiona el jazz con la electrónica (en pequeñas dosis) y el rock, vestido, este, al igual que Imán Califato Independiente, Weather Report o King Krimson.
Esta entrega vendría a ser el más difícil todavía y ciertamente así lo es. Ellos lo merecen ya por el simple hecho de haber compuesto ‘Triple mortal‘, una acuánime miscelánea de guitarras estiradas y un bajo formidable que dan un poso de calor al final del álbum. Sí, el final… de veintiún ensoñaciones (veintidós si se cuenta el bonus track titulado ‘El hombre bala‘) que han recorrido una noche circense, muy de madrugada y al lado del mar. Una imagen que bien podría haber dibujado Maurits Cornelis Escher o El Bosco.
Tienen esas guitarras y teclados que sólo el rock andaluz supo dar al mundo cuando Gong, Smash, Triana o Guadalquivir eran los monarcas indiscutibles del rock progresivo en España (con el permiso de Máquina). ‘El lanzador de cuchillos‘ ya se hace fuerte en ese tipo de características anteriormente descritas (como también ‘Montando la carpa‘, su predecesora). Es un disco largo y extenso, con melodías muy tranquilas en su mayoría (‘Cuando sea mayor‘ con emocionante violín) pero con una fuerte pegada cuando desarrolla su lado eléctrico (‘Los forzudos‘). Se debe tener en cuenta que anda entre la obra conceptual y la ópera rock, pues su espectro argumental -y también sonoro- crece en una historia circense, muy bien traída, por cierto. Sin olvidar el agradable eco arábico-andaluz que corretea en ‘Saltimbanquis‘.
Pero en esta pista hay leones de peso. ‘Alehop‘ funciona muy bien como trapecio seguro en el que Miguel Ríos (cantando) y Javier Ruibal (en la letra) mantienen el equilibrio ante el respetable. Por otro lado, ‘El trapecista‘ es el aro de fuego con Pedro Perles al frente y sujetando la red, Leda Tres.
Glazz saben lo que se hacen e incluso pretenden editar “Cirquelectric” en Dolby 5.1. Ahí es nada.
Unas canciones bien elaboradas, sin cabos sueltos ni trasquilones. Ideal para amenizar el sueño o dejarse llevar por el alicatamiento. Siempre, por supuesto, en buena compañía.
Texto: Charly Hernández