La quintaesencia de la clase alta de Nueva York, del lujo juvenil y la dependencia en la moda, los amoríos pasajeros y los líos entre amigos es retratada sin un ápice de inocencia en esta serie. Guarda similitudes con “Sensación de vivir”, pero ésta va mucho más allá en la forma tan descarada de presentar las relaciones entre sus personajes que, muchas veces, parece una ironía llevada a la máxima expresión. Si se quiere ver sin ningún prejuicio (cosa muy difícil) se le puede sacar la gracia; siempre que no se tenga en cuenta ni la poca seriedad de su guión ni el trasfondo, nada intelectual y poco moral de todos sus personajes. Si fuera una comedia televisiva británica, hubieran hecho de ella una mina de todas las maldades que se han podido ver en sus dos temporadas (en Estados Unidos se está proyectando la tercera), plagadas de inequívocos increíbles, injustificados y donde, muchas veces los padres tienen la culpa en dejar a estos niños sueltos. Todo un desmadre juvenil, vaya.
and who am I?
that’s one secret that I’ll never tell
La quintaesencia de la clase alta de Nueva York, del lujo juvenil y la dependencia en la moda, los amoríos pasajeros y los líos entre amigos es retratada sin un ápice de inocencia en esta serie. Guarda similitudes con “Sensación de vivir”, pero ésta va mucho más allá en la forma tan descarada de presentar las relaciones entre sus personajes que, muchas veces, parece una ironía llevada a la máxima expresión. Si se quiere ver sin ningún prejuicio (cosa muy difícil) se le puede sacar la gracia; siempre que no se tenga en cuenta ni la poca seriedad de su guión ni el trasfondo, nada intelectual y poco moral de todos sus personajes. Si fuera una comedia televisiva británica, hubieran hecho de ella una mina de todas las maldades que se han podido ver en sus dos temporadas (en Estados Unidos se está proyectando la tercera), plagadas de inequívocos increíbles, injustificados y donde, muchas veces los padres tienen la culpa en dejar a estos niños sueltos. Todo un desmadre juvenil, vaya.