Hace un buen puñado de años la Bay Area de San Francisco inundaría al mundo con un nuevo sonido que iba a recoger gran parte de la actitud del rock de los 70, en buena medida perdida en los primeros 80. La rebeldía y la rabia también tuvieron su reflejo en un sonido mucho más violento y agresivo. La historia es bien conocida: Metallica, Testament, Exodus, Slayer, Vio-Lence, Possessed… Ha tenido que pasar mucho para que una banda de la bahía traiga algo nuevo otra vez y fue en 2007 cuando el debut homónimo de Grayceon sorprendió gratamente a público y crítica. Un trío que lo forman el guitarrista Max Doyle, el batería Zack Farewell y la cellista Jackie Perez Gratz, que ha formado parte de Giant Squid —con quienes sacaron un split- y colaborado en álbumes de gente tan interesante como Neurosis o Agalloch.
All We Destroy es su tercer trabajo y siguen en su línea de rock progresivo con reminiscencias folk y sludge. La diferencia más notable con respecto a sus anteriores lanzamientos es la inclusión de un solo tema que supera los diez minutos, cuando antes la mayoría de sus composiciones rondaban esa duración. A Road Less Traveled es una de esas nuevas canciones más cortas, pero en las que seguimos encontrando toda la esencia la banda. Dreamer Deceived es un inicio más pausado y con menos gancho que Sounds Like Thunder de su primer disco o It Begins, And So It’s Ends del anterior. Pero con Shellmounds remontan rápido en un comienzo muy folk para más tarde enfrascarse en esos ritmos casi thrash. Ese es uno de los detalles que les salva de la etiqueta post-rock. Aquí ya comprobamos que la señorita Gratz tiene mayor presencia en la voz en detrimento de Max Doyle. Sin embargo, la chica es capaz también de registros guturales y en este trabajo lo demuestra con creces. We Can es una inconmensurable pieza de diecisiete minutos en los que la banda demuestra su capacidad para moverse entre las melodías más tranquilas y limpias y los riffs más turbulentos y agresivos. Es, además, uno de los mejores momentos de la guitarra, con unos arpegios magníficos.
Aunque el violonchelo ha sido siempre un instrumento que ha ocupado una posición de privilegio en la música clásica —no en vano se considera como uno de los instrumentos de cuerda más parecidos a la voz- no ha sido hasta hace bien poco que su presencia en la música actual ha empezado a ser más habitual. Gente como Murder By Death lo han incorporado de forma perfecta a un sonido folk fúnebre y oscuro. Y, por supuesto, ya teníamos a grandes genios del jazz, como Ron Carter (sirva su interpretación en Out There De Eric Dolphy tan sólo como ejemplo). Pero Grayceon es otra cosa y, cuanto menos, merece la pena —y mucho- enfrascarse en su breve pero muy interesante discografía.
Grayceon en Myspace
Texto: Juan Manuel Vilches
La 53ª edición del icónico festival danés sin ánimo de lucro se celebrará del 28…
Aún no hemos empezado con los rankings del 2024, pero si hay algo que tenemos…
El Azkena Rock Festival (ARF) ha anunciado hoy los primeros nombres de su 23ª edición,…
Reinventarnos en cada disco ha sido nuestro mayor desafío Sólo hay que mentar a Doctor…
La iniciativa SOM VALÈNCIA está en marcha y ha revelado la programación de conciertos que…
El concepto, filosofía, visión y propósito del LEV (Laboratorio de Electrónica Visual) es, probablemente, nuestro…