Mucho Guadalupe para poca Plata. Bien podría ser el resumen de lo visto este jueves en Santiago de Compostela. La Sala Capitol acogía noche de blues con la actuación de Guadalupe Plata, y Dixie Town como aperitivo. El hard blues de los teloneros no consiguió reunir ni a cien personas y se olía una noche floja. Cosas del destino musical, a la misma hora tocaban también en Santiago Lüger con Telephones Rouges, mientras el señor Patrick Wolf hacía lo propio en Vigo. Malas coincidencias musicales para un territorio demasiado pequeño.
Con goteo lento, la sala se fue llenando a medida que se acercaba la hora de Guadalupe Plata . Salieron puntuales ante no más de trescientas personas, con su guitarra Perico de Dios como principal lucero de la banda española de blues. Y brilló desde el primer momento. Una larga intro, antes de sonar ‘I’d rather Be a Devil‘ hizo que desde los primeros acordes, se convirtiese en protagonista. Y todo esto sin desmerecer en absoluto a los otros dos miembros de la banda. Carlos Jimena pone la adrenalina musical con sus baquetas u otros artilugios instrumentales, y Paco Luis Martos la originalidad con su peculiar contrabajo, formado por un barreño, un palo y cuerdas de arranque de motosierra.
La banda apareció en el panorama musical con un EP homónimo (Subterránea, 2008) compuesto por siete temas, y ahora los tres chicos de Úbeda han lanzado su primer LP (Folc, 2011), también homónimo, con versión digital y correspondiente descarga gratuita. Durante este tiempo se han erigido como bocado exquisito del panorama nacional actual, despejando todas las dudas a quien los ve en directo. Abrieron con un tema de su primer trabajo, ‘I’d rather Be a Devil‘, del que rescataron también ‘500 Mujeres‘. Después comenzaron a desgranar su reciente disco, con canciones como ‘Esto no es un cementerio‘ o ‘Estoy Roto‘, inmersas en un ambiente demasiado frío para la calurosa noche de octubre que se vivía en la ciudad. O visto de otro modo, un lujo para los presentes, que disfrutaron de un concierto como en el salón de casa, y sin esfuerzos para ir a la barra o a fumar. Vaso medio lleno, o vaso medio vacío.
Bajo una fuerte y casi perfecta estructura instrumental que habla por sí misma, la presencia de las letras de Guadalupe Plata es secundaria, aunque no deja indiferente. Cuando aparecen, las escasas frases intercaladas, y en español, se traducen en dardos envenenados a cargo de un desgarrado Perico de Dios, como si se tratase de pistas verbales a modo de alaridos. Una pena que el escaso aforo de público crease un ambiente dominado por la calma y ausente baile de los presentes. Ni siquiera en el meridiano del concierto con temas como ‘Gatito‘ o ‘Como una Serpiente‘ el público se animó a mover esqueleto.
Los momentos más animados se consiguieron en la recta final con ‘El Boggie de la Muerte‘ o el desenfreno de ‘Baby Me Vuelves Loco‘, perteneciente a su primer EP. Blues que recuerda a los pioneros del género, pero con ritmos afilados y dosis de descaro, que dan como resultado una mezcla salvaje en directo. Quizás con el disco no se aprecia la fuerza, garra y energía que desprenden en vivo, envueltos en su perfecta atmósfera. Los puntos negativos se los lleva el ambiente desangelado en la sala, en una noche en la que las terrazas al aire libre se erigían como la principal opción, con unas temperaturas más propias de agosto que de octubre. Y más en tierras gallegas. Guadalupe Plata, alta recomendación si pasan por tu ciudad. Blues rock sucio, eléctrico y oscuro. Merece la pena.
Fotos: Javier Amosa
Guadalupe Plata — Sala Capitol (Santiago de Compostela) — 13/10/20112 thoughts on “”