El cantautor granadino Enrique Morente fue uno de los grandes renovadores del flamenco durante las décadas de los 80, 90 y principios de siglo. Hace ya poco más de tres años desde su muerte en Madrid pero su legado no se ha desvanecido gracias al talento heredado por sus tres hijos, Enrique, Estrella y Soleá.
La mediana de los tres, Soleá, no decidió iniciarse en la música hasta haber terminado Filología Hispánica. Tras eso, le dijo a su padre “Papá, quiero cantar”. De este modo, fue antes de morir, cuando Enrique empezó a trabajar con ella en el estudio de grabación, trabajo que no pudo ver la luz. Es por ello que su reciente unión con Los Evangelistas, conformados por algunos miembros de Los Planetas y algunos otros de Lagartija Nick, le devolvió la ilusión y el color por la música que nunca creyó poder recuperar.
Es entonces cuando comienza junto a ellos el proyecto ‘Homenaje a Enrique Morente’ que vería la luz en 2012, recibiendo buenas críticas y buena acogida por parte del público general.
La clave psicodélica de este primer álbum dio paso a ‘Encuentro’ un segundo lp de cinco temas con Los Evangelistas y, de nuevo, en base a la fusión de flamenco y otros estilos tales como rock o pop.
Los próximos pasos de Soleá la conducen a homenajear de nuevo a su padre. En esta ocasión con motivo del tercer aniversario de su muerte, el Teatro Circo Price se encarga de acoger ‘Morente más Morente’, que tendrá lugar los días 17, 18 y 19 con la participación de cincuenta artistas de renombre.
El espíritu Morente aún tiene mucho que mostrar.