Uno de los conciertos más grandes y emotivos de la historia: el homenaje a Freddie Mercury en el que se dieron cita algunos de los más grandes del rock. Un poco más acelerada y distorsionada que la original, este clásico de Queen -cuyo riff influenció a a todos los abuelos del Thrash- se hace aquí más heavy gracias a la voz y la entrega de un James Hetfield disfrutando como un jovenzuelo en su local de ensayo. A Toni Iommi no se le nota demasiado, pero su sola presencia basta para subir el listón de cualquier canción.
Texto: Juan Manuel Vilches