Mali y Libia son dos de los países en los que se concentra una mayor población tuareg. Una etnia nómada que durante los últimos sesenta años ha sido utilizada y vapuleada por los más diversos regímenes. Sin embargo, desde los años 50 encontraron en el blues la herramienta que les permitía expresar toda la crudeza y aridez tanto del desierto como de su propia historia. Y occidente ha quedado encandilado con esta mezcla de electricidad, ritmos tradicionales y melodías bereberes.
Imarhan Timbuktu es uno de los más recientes representantes de esta corriente con un nombre que significa “los que aman Tombuctú”, que se acompaña del título del álbum “país extranjero”, en referencia a aquellos que se han visto obligados a huir de Mali en vista del rumbo que ha tomado la guerra en Libia y las primeras pistas de una posible guerra en el país, a lo que se añade la siempre temible intervención extranjera.
Texto: Juan Manuel Vilches