Y aunque en 2005 vería la luz un disco compacto de quince cortes titulado Grabaciones Inéditas I, es Arañando Mi Corazón el gran álbum cual solista de Mira. Una edición en la que se entrelazan las piezas instrumentales con creaciones cantadas que tratan y analizan bastantes palos, desde la vida del músico a la crítica áspera para con los gerifaltes del país. Su hard rock es totalmente libre a la hora de ofrecer capotazos a otras marchas más relajadas o, si se da el caso, subiendo velocidades hasta subrayar el entender metalizado. Todo ello producido por el propio Javier, instrumentista con un gusto loable.
Arañando Mi Corazón es por tanto uno de los álbumes más recomendables del rock patrio en 2012. Su estructura ofrece continuos momentos de calidad, una buenaventura ya conocida en el resto de grabaciones en las que ha participado este legendario artista de las seis cuerdas. Magistral y feliz manera de acercarnos a un final de año que, por lo demás, y a nivel sociopolítico, sólo parece querernos dar, como cantaban Los Suaves, malas noticias.