En una aburrida capital de provincias, en una tarde grisácea y desapacible de un día festivo de esos ‘molestos’ porque no puedes hacer ‘puente’, un concierto es una bendición. Y si este concierto es de un grupo de la talla de JazzBo es casi un milagro.
Tres años habían pasado desde su última visita, si obviamos su participación en el All Reggae for the People granadino de 2009. Unos JazzBo que repetían presencia en Guadalajara y que tras unos años de parón, debido a la enfermedad que obligó al saxofonista Detwin Johannsen a dejar la banda, han vuelto a salir de Berlín.
Fabian Astor se ha hecho con el puesto y JazzBo han vuelto a la carretera como corrobora la reciente gira que han realizado por Brasil así como ésta que están haciendo por nuestro país.
La excusa es la presentación de Hoy:JazzBo, un EP de seis temas, publicado en vinilo color rojo y limitado a medio millar de copias, que en 2009 fue editado por el sello madrileño Liquidator, a cuyo ‘capo’ –Toni Face– dedican el último corte.
Una nueva entrega y una nueva gira de uno de los grandes animadores de la escena skatalítica de Berlín, ya que los hermanos Johannsen fueron los fundadores de Yebo en 1979, donde actualmente toca el teclista de JazzBo, Daniel Dückers; mientras que el bajista Martin Bartels fue fundador de Wood In Di Fire.
Con estos ingredientes y altas expectativas, en torno a las 22.00 horas, JazzBo se subieron a las tablas para ofrecer casi dos horas de concierto, incluyendo dos bises, para deleitar con su sonido jamaiquino tradicional y dejar, de nuevo, una grata impresión.
Un sonido relajado, sin grandes sobresaltos, de escucha fácil e ideal para evadir la mente persiguiendo un ritmo heredero de la mejor tradición jamaiquina, al más puro estilo Skatalites. Con Waki Johannsen al trombón y Fabian Astor al saxo como grandes protagonistas de sus composiciones, aunque bien complementados por Robert Schwill -un batería que sigue la tradición de Lloyd Knibbs-, Daniel Dückers -al teclado- y Martin Bartels -cuyo contrabajo da el toque clásico definitivo-.
El problema de los grupos instrumentales es que les cuesta hacerse con la atención y la entrega del público, especialmente si no es una audiencia compuesta por fans. Y eso se nota muchas veces en la atención de los espectadores, que alguno al escuchar un estilo como el ska-jazz piensa que está en un crucero por el Caribe y termina hablando a gritos, dando voces fuera de tiempo, comportándose como un elefante en una cacharrería cada vez que va a la barra a pedir una cerveza… Cosas de los conciertos.
Pero cuando un grupo es realmente bueno, le cueste más o menos, se termina haciendo con la atención de los espectadores y les hace bailar, aunque sea tímidamente y en la segunda parte de la actuación como pasó en Guadalajara. Pero lo hace y no debería resultarle tan difícil hacerlo cuando un grupo como JazzBo intercala en su repertorio viejas composiciones, como “El Cid“, “Adiós“, “Black Sunday” o “Berlin Blue Beat“, con otras más recientes, con otras influencias, como “Reggae B. Good“, “Hoy Jazzbo“, “Ameropafrique” o “Born Blue“…
Grandes canciones y mejores ejecuciones a cargo de JazzBo, con especial mención a la despedida con una interpretación de unos diez minutos de duración de “Rock fort Rock” de The Skatalites. Enorme. Estamos esperando su próxima visita.