Como si llevara cantando en castellano toda la vida. Cabeza de León (autoeditado) deja a Jero Romero en el mismo momento en el que terminó The Sunday Drivers. Se nota un disco crudo, con un aire de sesiones grabadas en casa, super acústico, donde dibuja unas relaciones disociativas, con muchos conflictos como por ejemplo, Devolverte, Cabeza de León o Señor Gigante: “Va por ahí, cuando haces una canción dices cosas que no te atreves a decir a la cara, o estás jodido, o no te atreves a enfrentarte o te sientes con fuerza para llevar la iniciativa pero la otra parte no… el título tiene sentido como título de la canción, no como título del disco, hablo de relaciones hombres y mujeres, de la vida, no hablo de la industria ni nada…”, aclara desde un inicio.

Se le nota feliz y relajado. Grabar un disco mediante el sistema crowfunding ha supuesto un trabajo lento y por ello pausado y tranquilo, unos 15.000 € recaudados, y unos 700 mecenas: “Mis cuentas fallaron porque recaudé más, y porque lo primero que se gastaron fueron las primeras, las más caras. Hay más recompensas altas (de 200) que de 10 euros. Va poco a poco pero está habiendo un gran feedback”, argumenta. “Lo que más me sorprende es que les guste; de verdad, no tenía todas conmigo. Me sorprende que a la gente le parezca un disco sentido y con poca instrumentación, creo que ha sido el disco con más pistas que he grabado en mi vida, me sorprende y me alegra mucho, lograr que algo suene pequeño con tanto detrás”.

Nos cuenta cómo nació el disco, cómo fue impulsado por los demás a tomar la decisión final de publicarlo: “Jamás pensé que estas canciones las iba a escuchar alguien, casi un poco como el primero de The Sunday Drivers, creo que es bueno eso porque así las compones sólo para ti. Cuando las pasé a amigos y familia, de manera accidental o más bien por el ánimo de los demás que creían más en las canciones que yo al principio, es cuando me decido, y con Charlie Bautista que me animó, ahí nace el disco. Es una tranquilidad trabajar con él, sabe cómo solucionar cada cosa”.

¿Novedades respecto a su nueva andadura? Fundamentalmente dos, una la impresión de ser dueño de su carrera y marcar los tiempos, “no tengo ninguna deuda, ningún contrato firmado, no he cedido ningún derecho… pregúntale a alguien si se encuentra en esa situación antes de salir a tocar aunque es fácil opinar ahora porque me ha salido bien. Respecto a la gira no quiero que me condicione el poder encontrar a alguien con quien quiera compartirla, no quiero hacer las cosas corriendo”; la segunda lo que comentaba de cantar en castellano, “me inspiraba algo de temor e intriga el cantar en castellano, pero como muchos me han dicho lo que tú, que parece que lo hice desde siempre, pues me animó bastante. Además se crea una mayor inmediatez con el oyente”. Y para sus ex compañeros solo buenas palabras, “son como mis hermanos, Mucho lo he seguido muy de cerca, les vi en directo la primera vez y me puse a llorar, Martí fue una inyección de sangre. Y con Lyndon igual Estoy superorgulloso, y ellos lo mismo”. jeroromero.com