Artista: Jimmy Hendrix
Título: Electric Ladyland
Sello: Universal Music Spain S.L.
Fecha de publicación: 9 de diciembre de 2008
Más información: www.myspace.com/jimispeaks
Listado de canciones:
01 – …And The Gods Made Love
02 – Have You Ever Been (To Electric Ladyland)
03 – Crosstown Traffic
04 – Voodoo Chile
05 – Little Miss Strange
06 – Long Hot Summer Night
07 – Come On (Let The Good Times Roll)
08 – Gypsy Eyes
09 – Burning Of The Midnight Lamp
10 – Rainy Day, Dream Away
11 – 1983… (A Merman I Should Turn To Be)
12 – Moon, Turn The Tides… Gently Gently Away
13 – Still Raining, Still Dreaming
14 – House Burning Down
15 – All Along The Watchtower
16 – Voodoo Child (Slight Return)
El año que nací yo Jimi Hendrix sacaba a la luz “Electric Ladyland” su tercer disco con The Jimi Hendrix Experience, para un servidor uno de sus discos más comerciales y de mayor calidad y el 22º mejor álbum de todos los tiempos para los lectores de la revista Q.
Con “Electric Ladyland” Jimmi le grita al mundo que puede hacer hablar a su guitarra, abrazando casi todos los estilos: el pop con el single “Crosstown Traffic“, el rock improvisado en los 15 minutos de duración de “Vodoo Chile“, la psicodelia con el tema que abre el disco “And The Gods Made Love” y con “Burning Of The Midnight Lamp“, el blues con la inmaculada versión de “Come On (Let The Good Times Roll)” de Earl Kung, el rock progresivo con “1983… (A Merman I Should Turn to Be)“, o la canción de autor con el precioso y mejorado cover de “All Along The Watchover“, canción cuya autoría corresponde a Bob Dylan pero que fácilmente pudiera haber sido firmada por el mismo Jimmi. En ella los dedos del guitarrista negro hacen hablar a la guitarra y transportan la canción al Olimpo de los clásicos. “Vodoo Child (Slight Return)“, improvisado tema que cierra el disco, rinde merecido homenaje a su pedal wah wah, como también lo hace en “Still Raining, Still Dreaming” (¡me recuerda tanto a lo que varias décadas después haría Steve Vai con la guitarra!). Dicho efecto, sumado a la distorsión conseguida al subir el volumen de su amplificador Marshall, acabaron por convertirse en marca registrada del sonido “Hendrix”.
La creatividad, el talento, la sensibilidad y sobre todo el contraste se dan cita en este disco con pegadizos riffs de guitarra, con la distorsión y con la improvisación del guitarrista negro. Colaboraciones de lujo aparte – Steve Winwood al órgano, Chris Wood a la flauta, Al Kooper al piano, Jack Casady al bajo o Buddy Miles a la batería — “Electric Ladyland” consagró a Hendrix. La presente edición de lujo, realizada a partir de la referencia del disco original de 1968, contiene además el DVD titulado “The Making Of Electric Ladyland“.
Un servidor había cumplido dos años cuando Jimi Hendrix se ahogaba en su propio vómito. Aquel 18 de septiembre de 1970 nos dejaba el hombre pero no el artista. La inmortalidad llamaba a su puerta.