“Tonight’s my third day in Spain” (esta es mi tercera noche en España). ¡¡Ya has tardado!!. John Fogerty anunció cuatro fechas en nuestro país y poco después las entradas para su bolo de Madrid, dentro del ciclo Veranos de la Villa, se agotaron. Era uno de los pocos grandes de la música que permanecían inéditos por estos lugares y la demanda, incluyendo la reventa, fue máxima.
Como líder y compositor de la Creedence Clearwater Revival, Fogerty completó seis discos históricos en apenas dos años y medio (1968-71), sacudiendo una escena en efervescencia psicodélica con un estilo sencillo cercano al country y al rock and roll de la década de los 50. La capacidad del californiano para escribir hits sin despeinarse ha continuado durante su carrera en solitario, si bien sus discos han aparecido mucho más espaciados.
Un inicio de concierto meteórico con Hey tonight quitó 30 años de encima a una buena parte del público, que saltó y cantó junto a sus hijos. Lo familiar no terminó ahí, el sobrino de nuestro protagonista tocó el violín en varios temas, aportando el característico sonido de Nueva Orleans que tanto persiguió su tío. Lookin’ out my back door fue una invitación al baile que nadie rechazó, y durante Midnight special, con su riff cortante y contagioso, quedó demostrado que la fuerza de un rock and roll no reside en la velocidad del mismo.
No todo fue CCR, la gira Revival presenta el disco del mismo nombre, un excelente plástico del que pudimos escuchar Don’t you wish it was true o Somebody help me, que nos ofrece más de lo mismo, brillantes resultados a partir de una simplicidad insultante. Otros esfuerzos en solitario, como Hot rod heart o Big train (from Memphis) evidencian una calidad comparable a la época Creedence.
El sonido que consigue la banda es robusto y pesado, con una sección rítmica muy poderosa y hasta cinco guitarras sonando al mismo tiempo. Esta sensación se acentúa en los últimos momentos del concierto, con la fiesta guitarrera de Rockin’ all over the world y la voz de Fogerty más potente que nunca contra la guerra en Fortunate son. Para acabar, como no puede ser de otra forma, recordamos a la habitante del río Mississippi más famosa de la historia de la música, Proud mary.
Fogerty debutó en Madrid en un recinto pequeño (parece ser que por expreso deseo suyo), registró un lleno absoluto y nos regaló más de dos horas de música, tiempo suficiente para cantar melodías memorables y bailar al ritmo de enérgicos riffs de guitarra. Con las expectativas por las nubes, éstas fueron superadas en un concierto que ya es histórico. Matrícula de honor por aclamación. John, no tardes tanto en volver.
Texto:Pointer
Fotos: Raúl Ranz