Esta era la canción que cerraba el afamado musical Hair, que llevaba el movimiento hippie de los sesenta a un plano mucho más dulcón y acomodado de lo que realmente fue. Lo bueno es que tenía algunas buenas canciones y Auger y Driscoll son probablemente quienes mejor han reinterpretado esta Flesh Failures.
Texto: Juan Manuel Vilches