Que Julio de la Rosa es uno de los músicos más interesantes del panorama musical actual no es ningún misterio; pero que además ofrezca conciertos como el que se vió el pasado Jueves en la Sala el Loco de Valencia solo confirma que va a más; El antiguo Hombre Burbuja nos dió una auténtica lección de como hacer un concierto para fans añejos y nuevos, y de cómo se crea un ambiente hipnotizador.
Una hora más tarde de lo previsto, salió solo con su guitarra, ante una sala que, aunque no llegaba ni a la mitad del aforo, lo recibió de una manera realmente entusiasta. Empezó con “De no Verte”, de su primer disco en solitario, el M.O.S. A partir de este momento, en cada canción, se iba uniendo un músico. Primero le tocó el turno a David Cobas (Alias Abraham Boba, que ya participó con Julio en la grabación de El Espectador), que se unió al piano (y posteriormente al acordeón) para tocar “La Carta”, del segundo trabajo, Las Leyes del Equilibrio. A continuación Pau Roca (de la Habitación Roja y proyecto en común con el primero en Fantasma #3) a la guitarra, y sonó “Braille (segunda parte)”. La cosa empezaba a pintar muy bien, pero aún faltaba lo mejor: En la cuarta salieron Sebas Giudice y Jesús Chumillas, de Los Amigos Imaginarios, para empezar con un repertorio basado en su último disco, El Espectador. Sonó emocionante, desgarrador y sobretodo perfectamente planeado y ejecutado; Si tuviéramos que destacar algún tema en especial, nos quedamos con “Caradura”, “El Milagro” o “Amigos de Mirar”.
Cuando empezábamos a pensar que quizá se quedaría en el último disco, empezaron a sonar los primeros acordes de “Vivir”, un tema de Fantasma #3; toda una sorpresa. Posteriormente sonó “Otro de sus Juegos”, probablemente la canción más triste del Jerezano, y continuó con “Así que ves Fantasmas”, de El Hombre Burbuja; los fans de aquella banda histórica nos frotábamos las manos, porque sabíamos que ahora vendría el repaso de los clásicos; no nos equivocamos: sonaron “Mi rulot and I”, “Caprichosa” (genialmente interpretada: él sólo con dos micros y un pedal que grababa parte de lo que iba tocando) , “Kill the Mosquito” (El Clásico por exclenencia) y “Mejor Fuera”. A cada cual mejor que la anterior.
Cerraron la actuación con la desgarradora “El Monstruo nunca duerme” y con la gente cantando una de sus mejores letras. Como estaba claro que no nos íbamos a ir, salieron a tocar su bis, que acabaron con “Las Musas”, incitándonos con su hipnótico ritmo a irnos a dormir, pero no cedimos. Salieron una última vez, para tocar el último tema, “Lo que queda de verdad”, de Fantasma #3. Para hacer balance, una hora y media de excelente música; probablemente el mejor concierto de este año.
Crónica y Fotos realizados por Iván Navarro