Karen Matheson es conocida de sobra por su labor en Capercaillie, una de las bandas más reputadas de la música tradicional escocesa con más de treinta años de trayectoria. Este es su cuarto trabajo y el primero cantado completamente en gaélico, un proyecto que nació a partir de unas viejas fotografías familiares y el interés por la búsqueda de las raíces.
Urram sorprende. Sobre un disco de canciones gaélicas tradicionales se forma también un trabajo que mezcla sonidos africanos e indios, con la colaboración de gente como Seckou Keita y Soumik Datta. Ese detalle hace que la escucha sea mucho más fresca de lo habitual en este tipo de lanzamientos, más allá del típico disco de música celta tradicional, tanto por la inclusión de instrumentos como la kora o el sarod como por el excelente trabajo del cuarteto de cuerda y la banda compuesta por Donald Shaw, Innes White y Sorren MacLean.
La trayectoria de Matheson, tanto con Capercaillie como en solitario, siempre ha sido ejemplar, pero la apuesta por un disco como Urram le merece un enorme aplauso, tanto por el riesgo que supone editar un disco en gaélico como por la elegancia y la intensidad que ha puesto en él. Podemos aburrirnos de la música celta, pero es difícil aburrirse de Karen Matheson.
Texto: Juan Manuel Vilches