Dos discos en casi siete años no son mucho, pero ha sido suficiente para los hermanos Durham para encumbrarse como una de las bandas más renombradas de los últimos años. Su adictiva y acertada revisión del rock de los cincuenta fue su jugada maestra en sus dos primeros trabajos, pero con este tercer álbum la cosa se pone seria, porque por primera vez la mayoría de los temas son originales.
Grabado en un estudio que la familia ha construido en un antiguo restaurante indio que estaba en ruinas The Third es fiel a su estilo y sonido analógico. Eso sí, para asegurarse que el resultado iba a ser decente han contratado los servicios de Mick Jones, fundador de los míticos The Clash y Big Audio Dynamite, que participa también en la canción Feeling Of Wonder. Aunque en este disco han rebajado la duración casi quince minutos con respecto al anterior volvemos a encontrar algunos temas que bajan bastante el nivel general. Sin embargo, composiciones como la inicial Whenever You See Mee, Turkish Delight o Whiskey son más que entretenidas, además de algún que otro inspirado riff perdido entre ideas menos acertadas.
Lo de estos jóvenes hermanos es curioso. Ninguno de sus discos es redondo, la verdad, pero de alguna manera consiguen siempre sacarse de la manga tres o cuatro canciones que son suficientes para tenerte enganchado a ellos una temporada. Eso sin contar sus directos, que son de los más divertidos y frenéticos que podemos encontrar últimamente.
Texto: Juan Manuel Vilches