Grabado en los estudios Santa Rosa de la localidad madrileña de Alcalá de Henares, bajo la producción de Santi Fernández, Cuando Pierda La Fe, es el tercer álbum de Klepsidra, una banda formada por Mariano Sánchez (bajo y voz), Valentín Muñoz (guitarra), Ramón Huedo (guitarra) y Raúl Gamonal (batería), que desarrolla su propuesta musical fusionando los perfiles clásicos del rock urbano con alguna referencia propia del heavy rock, poniendo énfasis en unas letras mundanas que emparejan la realidad y la metáfora con ciertos giros irónicos.

La riqueza del rock radica en que puede ofrecerte una gama de variantes asombrosas. Desde los grupos que llegan a la más alta sofisticación hasta quienes ofrecen la sencillez como virtud, existe un enriquecedor camino de sonidos a escoger.

Klepsidra, han optado por las resonancias primarias con la suficiente calidad como para resultar atractivos evitando caer en minimalismos aburridos.

Cuando Pierda La Fe, resulta un trabajo de lo más accesible cuyos fundamentos se centran en una base rítmica sin pretensiones pero solidificada por planteamientos detallistas que potencian sus esquemas dotándolos de una eficiente ductilidad.

Este no es un trabajo de tránsito enmarañado, todo lo contrario, está construido con una arquitectura asequible que transmite franqueza y reparte sentimientos cotidianos.

Todas las composiciones discurren sin osadías pero con eficaz mordiente, incluyendo momentos donde los estribillos pegadizos contaminan los aires, como en el caso de “Sigo En Pié”, o la rockanrolera “Migrañas”. Otras, como “Maldita Rutina”, con una corta melodía inicial que recuerda a Barón Rojo, se centran en la dinámica recurrente de unos tiempos marcados con fijación casi obsesiva.

Junto a los ritmos que huyen de los entramados laberínticos y de las guitarras de rugosa textura, otra de las principales características de Klepsidra es la presencia dominante de la voz de Mariano y su registro rasgado, particularmente descriptivo en “Esta Noche”, con cierta desviación castiza; así como en “La Desesperación”, corte donde el bajo se deja notar y surgen los ramalazos heavys con un guiño a Iron Maiden, o en “Hoy No Somos Los De Ayer”, con entrada a capella.

En definitiva, Klepsidra insisten en unos parámetros ya explorados pero aportando una química de reciclaje propia de provechoso resultado.

 

 

 

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CRITICA REALIZADA POR LOCKY PEREZ