Cuarenta años después de su muerte, la policía de Hartfield, East Sussex, ha decidido volver a investigar la muerte de Brian Jones, guitarrista de los Rolling Stones.
Como se sabe, Jones apareció muerto en el fondo de una piscina; la investigación llevada a cabo en 1969 determinó que fue un accidente, aunque, desde entonces, han circulado diversas versiones sobre un posible asesinato. Según un portavoz de la policía de Hartfield, han recibido nuevas pruebas y van a revisar el caso.
vía Efe Eme