La Roux se convirtió en la sensación electro pop del año (con permiso de Gaga, que está por encima de géneros y estilos), con sus sonidos retro, flequillos imposibles y un tono de voz en ocasiones atacante. Por supuesto, la gira resultaba inevitable, aunque las dudas respecto a la calidad de su directo también lo eran después de ciertas críticas de publicaciones extranjeras y algún que otro video en youtube que tampoco convencía demasiado. Así que las expectativas no eran muy altas, pero para mi sorpresa el resultado fue bastante satisfactorio.
Los teloneros De Vito abrieron su show con guitarras afiladas para ir adentrándose en los terrenos del electro-rock y acabar en una electrónica muy en la línea de Chemical Brothers y demás bandas de los noventa. El toque Glam y de La Movida también estaban presentes, y finalmente cumplieron su cometido de ir calentando al publico para la estrella de la noche. Y por fin salió a escena Elly y su banda. Más simpática de lo que vende normalmente en sus videos y apariciones, comentó al público que era su cumpleaños, que le corearon (coreamos) un caótico “Happy birthday”, creando un ambiente distendido y divertido. Hasta se puso un delantal y unas gafas enormes que un par de fans le lanzaron, entre risas del público y ella misma.
Pero hablando del ámbito musical, abrió fuego con “Tigerlily”, con unos bajos algo distorsionados que por suerte no perduraron demasiado. Continuó con el resto del repertorio de su primer disco, excluyendo las ultimas canciones de éste, lo que propició que el concierto durase unos escasos cincuenta minutos, sin duda el mayor pero de la noche, porque nos quedamos un poco a medias. A pesar de ello, lo que vimos fue un más que interesante ejercicio de electro-pop con tintes ochentenos, donde la batería sintetizada y las programaciones eran los grandes protagonistas, junto a la cantidad de registros vocales de Elly, sin duda uno de sus puntos fuertes. Como opinión propia, casi disfruté más de canciones que no han sido singles, como “Fascination” o “As if by magic”, que de sus grandes éxitos. “Bulletproof” sonó algo enlatada y en “In fot the kill” se le olvidó parte de la letra, lo que deslució bastante el resultado. También nos regalo una versión de los Rolling Stones, “Under my thumb”, que se desvaneció entre tanta electrónica. Al final disfrutamos de un concierto muy ameno, pero da la sensación que debido a su escasa duración y que debido a que solo presenta un único disco, un festival seria un lugar más idóneo para presentar sus canciones en vivo.
Texto: Dyorch