Después de más de una década al frente de la exitosa formación escocesa Chvrches, Lauren empezó a desvelar hace unos meses su proyecto personal y, con apenas dos sencillos publicados, decidió lanzarse a hacer una gira que acabó hace unos días en la sala Copérnico de la capital. La mítica canción ‘Maybe this time’, interpretada por la Sally Bowles de Liza Minneli en la película Cabaret, había estado sonando de forma íntegra durante la gira a modo de introducción y tenía todo el sentido: Lauren vuelve a empezar y, al igual que Sally, está probando suerte.
“Sois muy generosos por venir, no conocéis las canciones, están en mi cabeza” dijo aún nerviosa pero agradecida Lauren. Con Chvrches ha llenado grandes salas y ha congregado en festivales a multitudes que coreaban todos sus temas. Tras visitar varias ciudades europeas, por última vez se presentó ante un modesto aforo con un breve (y en su mayoría inédito) repertorio sin rastro de Chvrches que defendió sobrada de tablas, magnetismo y la emoción de presentar nuevo material ante un público expectante que fue a escuchar y no a protagonizar un karaoke colectivo (lo cual se agradece de vez en cuando) sabiendo que aquella noche sería única e irrepetible.
La filosofía “hazlo tú mismo” impregnaba cada detalle y lo hacía todo aún más especial. Una sencilla puesta en escena con una cortina brillante y flores decorando el escenario, las tres integrantes de la banda que acompañaba a Lauren arropándola, el maquillaje y vestuario retocado en el último momento por la propia artista, encantadoras coreografías y unas primeras canciones en solitario de tono confesional y clave pop que parecen más que encaminadas. Envuelta en lentejuelas y un tul rojo que podría ser su plumaje, tenía sentido arrancar con ‘Bird’ y seguir ‘Change shapes’: Lauren echa a volar y nos muestra otras facetas suyas.
Entre intros habladas (que dan idea de un álbum de tintes cinematográficos), el público estaba dentro y abierto a la propuesta de la escocesa con ‘Mantra’ o ‘Under the knife’, aunque fueron (evidentemente) los singles fueron los momentos más celebrados. En directo funcionaron tanto el adictivo ritmo roto de ‘Shame’ como la intimidad de la balada ‘Are you awake?’, la carta de presentación que Lauren interpretó al piano. Dos ejemplos de la versatilidad de una voz aparentemente delicada pero poderosa con capacidad para hacer bailar así como emocionarse.
Acabó de ganarse al personal (como si le hiciera falta) con una versión que no podía ser más adecuada para una artista como ella, ‘Like a prayer’, que hizo totalmente suya. Pero nadie se esperaba lo que vino después; en cada parada de la gira había versionado una canción relacionada con la ciudad en la que actuaba tras preparársela la misma tarde del show con sus compañeras. Gracias a este gesto, se sucedieron los fantásticos minutos en los que el honorable escuchó a Lauren Mayberry cantar ‘Hero’ de Enrique Iglesias. Totalmente inesperado.
La escocesa terminó de ganarse a los generosos asistentes cerrando una primera gira en clave cañera y casi electropunk con ‘Sorry, etc.’. Lo que empezó con un “quizás” acabó con una certeza: Lauren en solitario