Son jóvenes y sobradamente preparados. Si en disco el cuarteto madrileño Layabouts muestra una contundencia palpable, en directo el efecto se multiplica. Tienen una fuerza escénica capaz de provocar y levantar al alma más decaída. Su primer disco ‘Layabouts’ (Wild Things Records, 2007) producido bajo la tutela del gran Paco Loco contenía la fuerza de las guitarras y el ritmo bailable heredero del pospunk y de la post new wave que tan buen resultado ha dado en bandas jóvenes anglosajonas como Arctic Monkeys, Bloc Party o We Are Scientists. El concierto de El Sol sirvió para presentar en Madrid su nuevo y segundo disco, ‘… and they ran into the woods’ (Homeless Records, 2009) consigue un punto de equilibrio, la balanza se declina más hacia el lado rockero y todo suena en su justa medida, será porque Kaki Arkarazo produce y porque su talento compositivo va en ascenso y los chicos encontrando sus pilares.
Y es que frente a la descarga de los temas de su primer disco con temas de corte rápido y contundente como “Fine for me”, “Naive”, “Got you” o más bailables como “Despite the neons” o “Rat in a Lab”. Sus temas nuevos, “Epidemic”, “You got it”, mantiene el toque vibrante pero con un aire más compacto, arrollador pero sin excesos gratuitos, frente a la energía que despedían en su disco de debut. Jon Arias (bajo y voz) ejerce de gran frontman, Javier Castellano estrenaba guitarra nueva y extrajo la energía contenida en riffs, delays y acordes, y Rober Suárez (guitarra) secundaba ese poderío, Víctor “Vito” Álvarez (batería) reparte la contundencia y marca la apisonadora. Martí Perarnau (teclados) ya no participa en sus directos por sus compromisos con Underwater Tea Party, algo que se echa en falta, porque si que gana el cuarteto con la riqueza de los teclados, como se pudo comprobar cuando Javi dejaba la guitarra para tocar los teclados.
Lo que si ocurre es que al igual que otras bandas nacionales, en otro terreno pero como podría ocurrir con Sexy Sadie en su momento, el hecho de cantar en inglés no resulta del todo creíble y no es por la dicción de Jon, que sale bien parado, sino porque falta ese punto de conexión total con el mensaje, resultarían más creíbles en castellano y seguro que comunicarían con el público el doble o el triple, el efecto sería evidente, ahora bien las rimas quizá no serían tan evidentes.
Ya en los bises sorprendieron gratamente con sus temas más sesenteros y mostrando otra cara posible de la banda, el rock más clásico con teclados con dos versiones: una de los Animals y otra del clásico “Johnny B Good” sonaron radiantes y la fuerza de la banda. Layabouts abriendo miras y creciendo ofrecieron un concierto arrollador e impecable.
Andrés Castaño