Esta banda de versiones anuncia que cuando cierras los ojos sientes estar frente a los verdaderos Led Zeppelin, pero curiosamente ocurre lo contrario, su imagen y presentación están cuidadas al máximo, sin escatimar en el vestuario barroco de Page, tinte rubio para Plant y peluca para Jonesy, pero su interpretación de las canciones queda lejos del nivel esperado ante tanta expectación.
Cuando las canciones originales están tan cerca de la perfección, enfrentarse a ellas intentando reproducirlas con la mayor fidelidad posible deja al descubierto la complejidad de ejecución de las mismas. El vocalista esquivó hábilmente algunos agudos imposibles, el batería se quedó varias veces sin pegada en mitad de un break y el guitarrista, aunque clavase las notas, no consiguió transmitir con su instrumento la calidez y el sentimiento necesarios.
En el apartado positivo destaca la reproducción exacta de los gestos de la banda madre, los contoneos de Page y los movimientos del pelo y con el micrófono de Plant se los han estudiado a conciencia. ¡Hasta el cantante pone morritos como el bueno de Percy!. También las interpretaciones de ‘Misty Mountain Hop‘ con el bajista a los teclados, ‘Over The Hills And Far Away‘ con sus cambios rítmicos o ‘How Many More Times‘ y su fantástico riff.
Durante ‘Whole Lotta Love‘ introducen varias improvisaciones de las que podemos escuchar en el excelente directo How The West Was Won, incluyendo menciones a James Brown o John Lee Hooker y breves repasos a ‘Let’s Have A Party‘ o ‘Hello Mary Lou‘. Si no te importa el envoltorio y realmente para tí lo importante es la música de Led Zeppelin hay mejores opciones sin salir de Madrid, desde los oficiosamente extintos Zolo Zeppelin a los jóvenes Los Zeppelines. Letz Zep aprueban al ojo pero no al oído, correctos pero muy fríos. Decepcionantes.