No cabe duda de que estamos ante un poemario de textos carnales y urbanos, como bien se indica en una de las solapas de la edición. En “Entre Sábanas Duda La Aurora…” Daniel escribía: «Sí, sé mi pereza, pon señal en el cuerpo, que otros pueblen las aceras sin nosotros». Y es esa implicación la que tiene para con el lector de Emanaciones-Nude, la entrega del amante que no despegará su piel —en este caso, sus palabras, sus pensamientos— del lector cónyuge. El libro aquí analizado y publicado por Editorial Hipálage incluye cual perfecto complemento, necesario extra para adentrarnos en el corazón y carrera de Vega, dos capítulos finales que aliñan con coherencia el grueso de los poemas. Por un lado, una charla que el autor concedió en 2009 a la revista digital musical Renacer Eléctrico, última entrevista que ofreció en vida y en la que, bajo el título de “El Astur Que Cantaba Poesía”, se viaja de la infancia del periodista-músico-escritor hasta sus años de madurez, pasando por su trabajo como corresponsal de guerra o los días en los que puso en pie un mastodonte clave para el folk progresivo como es el LP La Noche Que Precede A La Batalla. Por el otro, las letras de las canciones restantes, las que aparecieron después en la cabeza de Daniel, algunos años ya corridos la década de los 70 nacionales.
Su vuelo de albatros cesó y los acantilados se hicieron infinitos. Daniel Vega, un poeta entre guerras, un cantante del verso que con guitarra presta a la música embrujó al miedo. Habló de su tierra, de su ser astur, de un país que no le supo comprender. Un prestidigitador de la palabra entre mortales cuyos trucos fueron los del genio de la lámpara, con el talento del tocado por un algo único. Se nos ha ido un amigo, un amante de la vida, un soñador que vislumbró en el arte algo más. Y ahora nos sirve de muralla, como él cantaba con esa voz tan personal en ‘Compañeros‘; de muralla para olvidarnos del tedio que con su arte se trasformaba en respuesta elevada y satisfactoria. De seguro que desearía juntar nuestro recuerdo hacia su figura con el suyo a su ‘Madre Asturias‘: «Tiene el cuerpo negro y verde, y es rebelde. Una historia y un relieve que recogen sus arterias. Carbones, almas y ferias, y es rebelde. Ella es la favorita de la lluvia y señorita que el Cantábrico corteja al rozar su silueta. Ella sabe la manera capaz de atraer al viento más fuerte, que siempre acude y se queda colgado de una arboleda, y enredado hasta que muere».
TÍTULO: Daniel Astur Vega. Emanaciones-Nude.
AUTOR: Daniel Astur Vega.
EDITORIAL: Hipálage.