En 2000 Wolfgang hacía justicia y marcaba los signos de puntuación gracias a Ich War Ein Roboter, obra que ahora publica traducida la editorial nacional Milenio. En este libro no busca alcanzar una revancha absurda, al igual que tampoco ansía la venganza por medio de la rabieta infantil. Con mucho cariño por todo lo que le ha dado la música, Wolfgang narra sus principios en la escena amateur de bandas, sus comienzos con la batería, sus grupos de iniciación y su definitiva entrada en Kraftwerk. Una vez metido en harina, el músico rememora una amistad a cuatro cabezas y ocho manos que daría algunas de las mayores satisfacciones a los movimientos sónicos más vanguardistas. Igualmente confirma el fundamental valor de otros artistas y creadores —el pintor y poeta Emil Schult, por ejemplo— que, como camaradas o empleados de la apuesta germana de hombres robotizados, dieron forma al universo Kraftwerk.
Lo interesante de la nueva versión actualizada es que posee una segunda parte tan jugosa como su antecesora. El caso es que Ralf Hütter y Florian Schneider decidieron desentenderse de Flür cuando él, cansado de un trato cada vez más frío dentro de Kraftwerk, decidió volar en solitario con otros proyectos —Yamo, por ejemplo—; ese desentendimiento se traduce en borrarle de los créditos de las nuevas reediciones de los álbumes del conjunto, al igual que en registrar a nombre del tándem líder algo de la propiedad de Wolfgang como fue el ya citado tablero electrónico. Pues bien, en esa segunda ronda de la publicación el baterista analiza todo lo que sucedió en Alemania tras conocerse ese Ich War Ein Roboter, cómo han ido reaccionando Florian y Ralf, la manera en la que se ha vuelto a reencontrar Flür con su antiguo compañero de Kraftwerk Karl Bartos y muchas más curiosidades que dan ese trasfondo humano a aquellos hombres que parecían paridos entre engranajes, cables y sintetizadores.
TÍTULO: Kraftwerk: Yo fui un robot
AUTOR: Wolfgang Flür.
EDITORIAL: Milenio.