Si metieras en una batidora la velocidad del hardcore, la suciedad del metal extremo, la locura rítmica del drum’n’bass y las estructuras improvisadas del jazz más experimental, te estarías acercando a la receta del sonido de Lighting Bolt. Pero todavía no estaría completa. Faltaría aderezarla con máscaras del todo a cien, mascotas de dibujos animados infantiles y villanos de videojuego de 8 bits. Entonces habría que apretar el interrumptor, y lo que de ahí saliera habría que pasarlo por el colador para desechar el líquido sobrante y que sólo quedara el grumo. Y ahí tendríamos el verdadero sabor de este “Earthly Delights“.
Y es que el resultado final es un sonido cochambroso, casi maquetero, en el que entre las montañas de distorsión, zumbidos y acoples todavía resuenan los ecos de más sonidos ininteligibles.
El asunto es que en todo esto no hay trampa ni cartón. Lo que se escucha en sus discos es un fiel reflejo de lo que el dúo hace en directo. Y los que les vimos en su gira del 2008 o en el último Primavera Sound todavía estamos recuperándonos del impacto… pero creo que este no es el momento de hablar de aquello.
Bueno, a lo que íbamos… ¿qué encontramos en “Earthly Delights“? Pues el grupo repite esta fórmula, que es la que ha venido utilizando hasta la fecha, y en más concretamente repite bastantes esquemas de lo que ya encontramos en su disco anterior, aquella bofetada sónica que era “Hypermagic Mountain” (2005). Una vez más nos ofrecen barbaridades como “Sound Guardians” o fantasías infantiles como “Rain On Lake I’m Swimming In“. ¿Quiere decir esto que el grupo ha agotado su fórmula y que este album solo interesará a los recién llegados al universo de paranoia del grupo? En absoluto. Si logramos sobreponernos al impacto inicial de este ciclón auditivo descubriremos giros novedosos que harán que queramos volver a poner el disco una y otra vez. Ahí tenemos el sutil crescendo de “Colossus“, la especie de rock mongol que es “The Sublime Freak” —donde llegan a recordarme a ¡Ulan Bator Trio!- o el guiño country en “Funny Farm“.
Pero, como digo, para llegar a esto antes habría que superar ese shock inicial. Y es que a los amantes de las producciones limpias, los sonidos claros y el rock clásico este disco les espantará. Pero a los que les guste el ruido y los desafíos sonoros seguramente se encuentren ante uno de los grandes acontecimientos del 2009.
Artista: Lighting Bolt
Título: Earthly Delights
País: Estados Unidos
Año: 2009
Discográfica: Load Records
Más información: http://laserbeast.com
http://www.myspace.com/laserbeast
Carlos Caneda Fernández