Los Meteors se cayeron del cartel en el último momento, lo que fue un jarro de agua fría para todos los reunidos, pero eso sí, no nos iban a quitar las ganas de pasarlo bien ya que a pesar de las malas noticias que recibíamos a la entrada del Gruta 77 pudimos ver a tres bandas que estaban decididas a darnos una noche salvaje de psychobilly, realmente fantástica, y como nos dijo el Indio, responsable de la sala, al final ganamos claramente con el cambio ya que se alargó la descarga de cada banda, que hicieron actuaciones realmente brillantes.
Para dar comienzo la velada nos encontramos con The Silver Shine que provienen nada más y nada menos que de Budapest y que nos regalaron trallazos resultantes de la combinación de un feroz punk rock con psychobilly y algunas pinceladas de sonidos más brutales que me recordaban a Motorhead. Contundentes pero a la vez cuidando las melodías y unas guitarras que evocaban a Social Distortion, se dejaron la piel en el escenario convenciendo de manera total a todos los que nos dejamos cautivar por temas como el sucio “Reptile”, el rock and rollero “Saint or Sinner” o “Forbidden Zone” que sonó deliciosamente brutal.
Se acercaba uno de los platos fuertes de la noche, los tremendos Koffin Kats que nos regalaron una buena sacudida del más oscuro y salvaje psychobilly provocando la locura entre todos los citados que abarrotábamos la sala a ritmo de canciones donde se mostraban retazos de punk rock oscuro en la onda de grupos como Mistfits. Así sonaron durante los cerca 50 minutos de su actuación puñaladas llenas de veneno como “Wild Ride” o “Darker Place” . Una banda que nos dejó con muchísimas ganas de volverles a ver de nuevo, con una energía tremenda que se desbordó en el Gruta 77.
Tras un tiempo de espera pudimos disfrutar de la última banda de este festival que fueron los británicos Long Tall Texas, una fabulosa banda que además de buen psychobilly nos regala en sus composiciones pinceladas de ska, rockabilly y punk rock añadiendo mucha melodía lo cuál hace a sus composiciones quizás menos oscuras que Koffin Kats pero que en absoluto le quita atractivo a la proposición de la banda. La actuación fue vigorosa y contundente descargando un set list a base de composiciones brillantes como “Poor Man´s Poison”, “You don´t want me” o “Say When” más algún regalito como la versión que llevan a su terreno de “Should I Stay or Should I Go” de The Clash. Otra soberbia actuación de otra banda que no se amilanó y cumplió con el respetable que pagó su entrada, algo que no hicieron The Meteors.
Texto:Charly Rock and Roll.