Dramas y Caballeros es el segundo cedé de Luis Ramiro, artista con un largo bagaje en el círculo de canción de autor de Madrid, compartiendo salas -Libertad 8, Galileo Galilei…- con músicos de la talla de Carlos Chaouen o Marwan. Su primer compacto fue resultado de un matrimonio mal avenido con Sony-BMG, Castigado en el cielo. Finalmente el título le hizo justicia, porque fue un castigo el tiempo en el que Luis estuvo con dicha compañía: promoción nula, pasotismo total ante el artista, todo tipo de extrañas prohibiciones… Cuando consiguió el divorcio de la compañía, fundó un pequeño sello con algunos artistas de su ambiente, Relocos Records, para conseguir libertad absoluta, y parece que ésta vez Luis ha encontrado la fórmula perfecta.
Luis Ramiro es un cantautor de pura cepa. Sus letras son de las que impresionan a la primera escucha y que, una vez que profundizas en ellas, marcan. Sus melodías son sencillas y pegadizas, y su música en directo huye de las sobrecargas, en la mayoría de sus conciertos sale al escenario con su guitarra acústica y un par de compañeros al teclado y la batería. En este disco se nota que la música está más trabajada, con diversidad de guitarras, teclados y percusiones. Los arreglos enriquecen sus canciones, pero se hecha un tanto en falta el encanto del Luis Ramiro en la banqueta, con su cigarro y su acústica a la espalda. Es, dicho de otra manera, menos intimista que sus actuaciones en directo.
Todas las canciones del disco merecen la pena. Algunas, como “Relocos y Recuerdos” y “Esdrújulo” eran ya parte de su repertorio básico en el escenario, ya que son de sus mejores canciones. El single de este álbum, “Romper”, es una canción increíble que define perfectamente al artista: sincera, directa, con sentimiento. “Diecisiete” tiene un leve toque rockero, al igual que “Tonterías”. “Te quiero y te odio” es una balada al piano que sencillamente impacta. Luis tiene una habilidad enorme de transmitir sentimientos con sus letras, y es algo que sabe explotar con sus canciones. El disco cierra con “Mayo del 2002″, otra canción con sonido rockero y bastante pegadiza.
Las canciones de Luis Ramiro son especiales, fuera de lo común. Aunque su música se puede clasificar como pop melódico, es una excepción a toda la música comercial e intrascendental. Luis es visceral, profundo. Con sus canciones te cuenta historias, recuerdos, vivencias… Es desde luego un artista que merece la pena escuchar, y si es en directo, mejor que mejor.
Si queréis más información podéis visitar su Myspace, su Facebook y su web. Os dejo con el videoclip de su single, Romper, dirigido por Icíar Bollaín.
Puntuación: 8.5
Gonzalo Vázquez