En un mundo más justo y menos materialista (y no en éste tan loco e interesado que nos ha tocado vivir), el talento musical de grupos como Electric Fence o Madre sería de interés general. Como “La Gioconda” de Leonardo Da Vinci o “El Quijote” de Miguel de Cervantes. Desgraciadamente vivimos en un mundo en el que la mayoría de las veces (por no decir todas) el que más tiene es el que más vale. Aunque ya nadie nos podrá quitar jamás el buen sabor de oído que los susodichos nos dejaron a los presentes el pasado viernes 21 de Enero con sus respectivas actuaciones. Si no estuvieron allí disfruten (y envidien a los que sí estuvimos) con la crónica de las mismas.
Pasados cinco minutos de las diez de la noche hacían su aparición en el escenario de una sala Boite Live, que para la ocasión casi completó su aforo, Electric Fence, un grupo que, como ya se apuntaba en la reseña que un servidor hizo de su imprescindible disco y único hasta la fecha, el titulado “Science Fiction“, mejoran las canciones de estudio con unos directos impresionantes. Al frontman de la banda, un soberbio Juanma de la Mata (Juanma), que por su voz pero sobre todo por su “saber estar y moverse” le hacen merecedor del apelativo de “animal escénico“, le arropan con su disciplina milimétrica Álvaro Jaén (Chico), a la batería, Eduardo Morales (Dudu), al bajo, y Sergio Gabaldón (Hares) — que también se encarga de los coros -, y Manuel Lorenzo, a las guitarras. Descargaron temas tan sólidos y potentes como “Sex Doll “, la sugestiva y pegadiza “Look Out“, “Resurrection“, una canción con unos preciosos y preciosistas cambios de ritmo, “House Of Love“, “Soul’s Heritage “, acompañada a las palmas por un público entregado y al que a esas alturas de concierto se le movían solos los pies, “Letting Through “, “Fever“, el hit “Get Some Rocknroll Tonite“, ambos interpretados junto al primer vocalista de la banda quien fue invitado a compartir escenario, “In The Middle Of Nowhere“, o “Burn Out Blues“, canción con la que, después de casi una hora, dieron por finalizada su inmaculada actuación. Si buscan un grupo donde las suculentas melodías, los preciosos arreglos y sobre todo el buen gusto compositivo y las mejores maneras escénicas sean protagonistas, ya lo han encontrado: Electric Fence.
El VII Festival Tajuña Rock celebrado a últimos del pasado mes de Agosto, me reservaba la grata sorpresa de conocer, por mediación de Gansos Rosas, a Jorge Bentura. Después de la entrevista que aquella noche les hice a los “gansos“, el guitarrista me comentaba que tenía un grupo y me invitaba a asistir a uno de sus conciertos. Casi cinco meses después la invitación se hacía realidad.
A las once y cuarto de la noche nos “invadía“, musicalmente hablando, Madre, un cuarteto de lujo formado por el propio Jorge Bentura, a la guitarra, Patricia Álvarez, a la voz, Blaky, a la batería y Frankie, al bajo. Un aspecto a tener muy en cuenta de Madre es que sus actuaciones están basadas casi íntegramente en temas propios, además de su apuesta firme por la sinceridad escénica, ensayada al milímetro, directa y sin tapujos. Si a esto le sumamos la voz y el físico privilegiados de Paty, la labor magistral e incansable tanto rítmica como melódica de Jorge y la potencia tan elaborada como bien engranada de Blaky y Frankie, obtenemos como resultado un grupo en el que el rock n´roll se mira sin pestañear. A lo largo de sus más de setenta y cinco minutos de actuación los componentes de Madre dejaron muy claras sus intenciones de disfrutar y hacer disfrutar a los presentes con una puesta en escena muy disciplinada en la que cada uno sabe a la perfección el papel que le corresponde y lo interpreta de la mejor manera posible. Descargaron temas tan pegadizos como “Despertar“, “Cabrón“, “Ganas De Pelear“, “Abierto Hasta El Amanecer“, “Brutal Blues“, o “Shot Down In Flames“, la preciosa versión del clásico de AC/DC para la que invitaron a subir al escenario a Sergio Gabaldón de Electric Fence, y con la que dieron por finalizada una excelente actuación. Dice el dicho que madre no hay más que una; aunque hijos hay muchos. A partir de ahora os ha nacido otro más: un servidor.
Resulta alentador cómo grupos como Electric Fence o Madre aprovechan tan bien la oportunidad tan austera y limitada que dan poco más de 16 metros cuadrados. Apréndanse sus nombres porque darán muchas y muy buenas noches de rock n´roll.