Ya no sólo en las guitarras, las letras, la manera de cantarlas… así a primera escucha se antoja más vitalista, más enérgico… parece que hay muchas ganas casi de comerse el mundo, muy de echarse para adelante: “Imagino que todo tiene que ver con la energía que se ha acumulado en nosotros después de un año y medio de gira con A la hora del sol. Esa energía, fruto de las experiencias vividas -no todas gratas, sí enriquecedoras- ha encontrado la válvula de escape en una lírica cargada de excepticismo, más crítica con todo lo que nos rodea, menos ingenua y con más veneno. Si en A la hora del sol esa vitalidad recuperada nos reafirmaba en el hecho de que estábamos aquí para quedarnos, en este disco la misma vitaliadad (intacta) nos hecho ganarnos el derecho a poder partir alguna que otra cara”, contestan.

Se encargan junto a Ramón Rodríguez (The New Raemon) de la producción: “Empezamos nuestra amistad en abril del año pasado, nos había visto actuar unas cuantas veces y siempre nos decía que ese sonido más guitarrero, más cañero que tenía Maga en directo tenía que ser registrado en disco, y que Santi García de Ultramarinos era EL HOMBRE para ello. No se equivocaba. Santi supo sacarle la mala leche al sonido de Maga. Ramón, además, ha estado durante toda la grabación echándonos una mano con las estructuras”.
Ya solo queda saber planes y previsiones, que consistirán en seguir en la carretera como hasta ahora: “Vas a vernos por todas partes (si miras bien). Nuestro objetivo, como el de Satie (si la gente supiera que era él quien manejaba por control remoto a Godzilla) conquistar el mundo!”.