Nada del típico los amas o los odias, nada típico como que hay que entenderlos. Manos de Topo es una banda muy buena. Tres discos dan de sobra para consolidar una carrera tan particular e independiente como la suya. Acojonantes en Ortopedias Bonitas (07), demostraron que desde el más absoluto low-fi, una fina ironía y una decidida postura ‘loser’ se podían hacer bellas canciones, de una belleza extraña, pero bellas al fin y al cabo (El cartero o Es feo). Con El primero era mejor (09) volvieron para demostrar lo que ya sabíamos, que no eran flor de un día, y que había que ser rematadamente bueno para conseguir entre gemidos lastimeros transmitir como ellos lo hacían. Ahora presentan Escapar con el anticiclón (y volver con la boca roja) (Sones) un disco que para ellos supone una consolidación: “Fue un milagro salir adelante con el primero, así que sí se puede decir que ya estamos consolidados. Hay un recorrido, en siete años hay un aprendizaje y una experiencia que se plasma en el nuevo disco”, para el que han contado con Ramón Rodríguez, The New Raemon, en la producción: “Nos lo propuso él, nos pilló en un momento en que no sabíamos si ir para adelante o para atrás, estábamos cansados, a la deriva y no sabíamos si seguir o no. Llegó y nos dijo que nos metía a grabar si queríamos que fuera nuestro productor. Que alguien como él te diga que está contigo a muerte, te da mucha energía” , dicen.

Hay un gran cambio, un cambio que seguramente les hará llegar a más público y ser un 1 fijo en las quinielas de los festivales, si no al tiempo, que hay novedades. “Ramón pensó que podíamos salir del low-fi, hacerlo más pop. Hay cambios que ya estaban presentes, aparecen guitarras eléctricas, nos hartamos del Casio PT-1 y pasamos a un teclado… hemos ido superando las limitaciones, y quisimos abrirnos, quisimos probar más cosas. Con los arreglos y el sonido, el disco está muy bien, pero la esencia ya estaba ahí, hemos querido vestirlo más de noche, hacerlo más asequible”.

Uno podría pensar que se han hecho mayores. Un sonido más cuidado (alejado de su segundo disco, autoproducido y apostando por ese rollo casero tan característico suyo) y unas letras más literarias, no tan crudas como hasta ahora: “¿Mayores? No sabemos, Manos de Topo somos nosotros y nosotros sí nos hemos hecho mayores, hemos mejorado mucho, pero seguimos siendo bastante inmaduros”, ríen al unísono, “las letras son más realistas, no hay tanto surrealismo cotidiano y hay un poco más de verdad, las letras nos llegan más”, dicen de una temática que sigue una constante en su carrera, el fracaso en el amor. “Muchas veces aprovechas para poner tierra de por medio cuando las cosas están mejor y tienes más fuerza para hacerlo. De ahí el título. …Volver con la boca roja es darte cuenta con el tiempo que la has cagado, nos suele pasar. Aunque sigue el humor, las letras tienen más tierra. Como broma decimos que este es el disco que gustará a nuestros familiares”. Unos cambios que también se traducirán en el escenario, “aunque seguirá la teatralidad y el contacto con la gente, los directos serán más potentes”. myspace.com/manosdetopo