En sólo seis temas y algo más de veinte minutos, Marta combina todas esas esencias que siente necesarias para que su música surja con firma marcada, con ese gusto que dejan los resultados obtenidos por medio de sumas que se hacen más con el corazón que con la implacable cabeza. Ahí está el ritmo de ‘But I Have Rock And Roll‘ para llenar tu copa, o, mejor, tu jarra tamaño XXL. El propio ‘Smothing Bizarre‘ es un rock animado con gusto por el pop y las bases rítmicas totalmente despejadas y despiertas. ‘Bury Your Sadness‘ trae entonaciones vocales en un registro que por momentos recuerda a Cassandra Ford; aunque parece como si la nombrada cantante, más que pasearse diariamente por el canadiense Vancouver donde tiene su centro de operaciones, hubiese pasado toda su vida en Nashville.
Y aunque las dos últimas piezas se recrean en momentos más íntimos y hasta acústicos, el cuarto corte, ‘Mr. Long Hair‘, todavía atesora un rockabilly-hillbilly de los de salir al centro de la cantina a darlo todo con tus nuevas botas de punta bien calzadas. En definitiva, Something Bizarre ha llegado para demostrar que en nuestro país también sabemos trabajar —y de qué manera— con todos los estilos tocantes con el country rock.
Marta Iron — Something Bizarre (Autoeditado, 2012)1 thought on “”