Megadeth (01-06-2010 — Razzmatazz — Barcelona). Sinfonía de metal con Dave Mustaine como director

FECHA: 01-06-2010
CIUDAD: Barcelona
LUGAR: Sala Razzmatazz
GRUPO: Megadeth
DURACION: 100 minutos
INVITADO: Vórtice

Una larga cola de “metalheads” esperando pacientemente ingresar en la sala Razzmatazz, auguraba de antemano el éxito de público en la presentación de Megadeth en Barcelona antes de su presencia en el festival Sonisphere de Madrid el próximo julio.

A los seguidores de Megadeth de siempre se han ido añadiendo fans de nueva generación quienes, la mayoría, intentaron sin éxito sortear el control de seguridad para entrar al recinto pero sus juveniles rostros les delataban de que no cumplían con los requisitos de edad necesarios. Dave Mustaine puede darse por satisfecho, tiene el futuro asegurado por unos cuantos años.

Debido a la lentitud del acceso al recinto, cuando los teloneros Vórtice iniciaron su actuación aún había bastante gente fuera del local. Una vez en el interior pudimos comprobar ciertos problemas del grupo catalán con su batería.

La actuación del grupo invitado fue bastante discreta, con una atmósfera excesivamente saturada. Su metal desgarrador y ruidoso no fue el más idóneo para una concurrencia preparada para sensaciones fuertes pero no extremas. Tanto así, que disfrutó más con la música “enlatada” tipo Pantera, Iron Maiden, etc, que comenzaron a “escupir” los altavoces en espera del artista principal.

Dos puntos importantes centraban la nueva visita de Megadeth a España, la reaparición de David Ellefson tras su regreso a la banda y constatar si todavía tocaban el Rust In Peace al completo, debido al 20 aniversario de su edición, aunque la gira corresponda a su nuevo álbum Endgame.

Por un lado, la participación de Ellefson dio un plus de credibilidad a una formación que ha tenido numerosos cambios debido al consabido carácter de su líder, Mr. Mustaine y, por otro, efectivamente, Rust In Peace fue el gran protagonista del evento. No solo porque fue interpretado de principio a fin, sino porque el telón del escenario también aludía a su portada y porque Mustaine lució, en diversas facetas del concierto, una guitarra “customizada” con elementos propios del álbum.

De entrada, el grupo estadounidense atacó con un par de temas de su último disco, como es obligación en los casos en que se presenta una nueva grabación. La pena fue que el encargado de los controles parecía estar pensando todavía en Vórtice, y un sonido demasiado distorsionado inundó la sala impidiendo gozar en toda su dimensión de “Dialectic Caos” y “This Day We Fight!”, así como de “Wake Up Dead” e “In My Darkest Hour”. Algo que no pareció importar a los asistentes más entusiastas que se abalanzaron hacia el escenario con vehemencia y protagonizaron un impetuoso “moshing” cuyo creciente remolino amenazó con perturbar los lugares habitualmente ocupados por personal más tranquilo.

Por suerte, el colega encargado de hacer sonar lo mejor posible los instrumentos, atinó a tocar los botones con mejor efectividad y cuando Dave Mustaine arremetió con los primeros compases de “Holy Wars…” la cosa mejoró de forma ostensible. A partir de ahí, Mustaine, menos comunicativo que en otras oportunidades (pero siempre agradecido por las muestras de cariño del público), aludió a los 20 años de Rust In Peace y se dispusieron a interpretarlo cronológicamente.

El líder de Megadeth volvió a mostrar sus sobradas cualidades, sobretodo en las partes de las canciones cuyos solos agudos deben tocarse en la parte baja del mástil de la guitarra. Muy correcto en todo momento, en algunas canciones con inicio de bajo y batería desapareció del escenario por breves segundos para ceder la batuta a Ellefson y al batería Shaw Drover (discreto pero perfecto durante toda la noche), como los casos de “Five Magics”, “Poison Was The Cure” y “Dawn Patrol”.

Así como Mustaine sabe controlar sus emociones, esbozando siempre una leve sonrisa, la cara de felicidad de Ellefson delataba que se lo estaba pasando en grande. Los signos de asombro se engrandecieron cuando se dispusieron a tocar “Symphony Of Destruction” y, la multitud, en las partes donde el riff encaja perfectamente con el nombre del grupo, coreaba de forma estruendosa ¡Megadeth!, ¡Megadeth! Incluso, Mustaine, reconoció al final del concierto que ese momento había resultado podidamente alucinante.

Tras acabar con Rust In Peace, volvieron a lo nuevo con, “Headcrusher” y “The Right To Go Insane” y luego recurrieron a obligados clásicos… “Sweating Bullets”, “A Tout Le Monde” y el mencionado “Symphony Of Destruction”, tras el cual abandonaron el escenario para volver ante una asistencia extasiada que celebró efusivamente los bises, “Trust” y “Peace Sells…”, está última combinada con un reprise de “Holy Wars”.

En conclusión, Megadeth puso en evidencia que por mucho que las nuevas formaciones empujen con fuerza, todavía saben plantar batalla en directo y ratificaron que su repertorio puede imponerse a algunas deficiencias sonoras, como los momentos en los que la voz de Dave Mustaine no se oyó lo suficientemente clara, no se sabe si por la forma de vocalizar del propio guitarrista o porque nuestro “amigo” de los controles no estuvo todo lo atento que hubiera debido.

Mencionar finalmente la brillante labor de Chris Broderick, bien conjuntado con su “jefe” y efectivo en los solos. Es el último guitarrista en haber convencido a Mustaine de que puede ser útil a Megadeth; eso ya es un mérito.

SET LIST

1. Dialectic Caos
2. This Day We Fight!
3. Wake Up Dead
4. In My Darkest Hour
5. Holy Wars… he Punishment Due
6. Hangar 18
7. Take No Prisoners
8. Five Magics
9. Poison Was The Cure
10. Lucretia
11. Tornado Of Souls
12. Dawn Patrol
13. Rust In Peace… Polaris
14. Headcrusher
15. The Right To Go Insane
16. Sweating Bullets
17. A Tout Le Monde
18. Symphony Of Destructión
BISES
19. Trust
20. Peace Sells… But Who’s Buying/Holy Wars (Reprise)

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