Sin duda cuando uno escucha a Mi Animal puede captar enseguida ese espíritu de noche de verano madrileña, de pequeñas salas underground, repletas de personas, música y cervezas. Ese ambiente callejero, desenfadado y alternativo. Y si uno ha vivido alguna vez todo esto, entonces, al escuchar Sotto Voce, el primer disco de larga duración de Mi Animal, entenderá perfectamente de lo que estoy hablando.
Mi Animal son uno de tantos grupos de la escena indie underground madrileña que tras años de carrera musical por fin encuentran reconocimiento y logran publicar su primer álbum (anteriormente habían publicado maquetas). Este disco, Sotto Voce, está producido por Fernando Polaina (Dwomo, La Cabra Mecánica) y es un disco de rock suave y fácil de escuchar, compuesto por diez temas que podrían ser la banda sonora perfecta de una gran ciudad como Madrid.
El disco se abre con una de las canciones más pegadizas y bailables del álbum: “Viva Lo Bueno!” Cuya batería y riff de guitarra participan de la tendencia ochentera que siguen algunos grupos de pop-rock en la actualidad, como por ejemplo Bloc Party. La letra, en español, nos anima a pasárnoslo bien y a vivir la vida. Y aunque esta es una canción que enseguida se alojará en nuestra cabeza y nos sorprenderemos tarareando la melodía principal, para mi gusto lo mejor de la canción son los dos últimos minutos: un puente que no llega a unir la siguiente estrofa, que se va convirtiendo, poco a poco, en ese sabor de boca dulce con el que te dejan las canciones que no acaban con la tradicional estructura “puente + estribillo”. Estos dos últimos minutos son dos minutos oníricos y sensuales donde, además de la guitarra y la batería, podemos escuchar los teclados, que dan ese toque de exotismo, y la pandereta, que no podía faltar en un grupo indie de influencias británicas.
Otra de las canciones que merece la pena escuchar detenidamente es “Soñé Que Era Napoleón”. Es una de estas canciones que uno asimila enseguida y se pregunta si no la habrá escuchado antes en algún sitio. Es más melancólica que “Viva Lo Bueno!”, más madura, aunque la voz está un poco más forzada. Sin embargo la voz es uno de los distintivos de esta canción, y del grupo en general, una voz llevada hasta el límite donde se rompe, jugando siempre con esas distancias. Respecto a los instrumentos de la canción, este tema tiene un sonido más sucio y distorsionado; para que nos entendamos, un poco más Sonic Youth (otra de sus influencias).
“Tiempos Extraños” es otra de las canciones que cabe destacar, principalmente por la potente melodía del bajo, que se repite una y otra vez, de hecho, no escuchamos la guitarra hasta el estribillo. Es una canción corta y llena de energía que relata los tiempos que vivimos, de modernidad, tecnología y donde todo tiene su precio: “las sabandijas huelen de maravilla, las maravillas están tan escondidas”. Sin duda alguna es el retrato perfecto de los tiempos que corren en el ámbito urbano.
También podemos disfrutar de baladas como “Acantilados” o “Luz Líquida”. Esta última especialmente destacable por la sencillez y delicadeza con la que despiden el álbum (es la última pista): con un comienzo muy a lo “Child In Time” de Deep Purple (por el teclado), una guitarra al natural, sencilla y tranquila, y susurros de fondo. Mi Animal se despiden de nosotros mostrando su parte más romántica, como si se marchasen a paso lento.
Sin duda es un disco inspirado en Madrid, en las noches en barrios como Lavapiés o Malasaña y es la mejor banda sonora para comenzar la noche, una noche desenfadada, roquera y underground. Si te gusta el rock indie con influencias británicas este es un disco que merece la pena escuchar. Poco a poco se van colando en nuestra cabeza las melodías, pegadizas, y las letras, sencillas, y ya no hay vuelta atrás.
Podéis ver a Mi Animal en directo el 30 de abril en Gruta 77.
Alba Lucío