Juntarnos de nuestra parte el compañero y amigo de Kerrang! Roberto Villandiego y yo, y de la suya, el quinteto navarro al completo, da para una hora de risas y buen ambiente. Conocidos todos de mucho tiempo atrás, es fácil saltarse un guión que nunca existió. “Mientras estemos los cinco vivos Marea existirá siempre”. Lo avisaron hace tiempo, justo cuando decidieron tomarse casi tres años de respiro, aunque a sus fans se le haya hecho larga la espera. Una de sus canciones, Ojalá Me Quieras Libre, parece dejar a las claras cómo acercarse a estos cinco amigos de un pueblecito de Navarra, Berriozar. “No tenemos ningún tipo de responsabilidad, en el pueblo lo notas porque tu viejo es el que te dice ¿pero qué has estado haciendo estos tres años? ¿cuándo vas a trabajar? La gente te pregunta que para cuándo un disco nuevo y les dices: si tienes cinco ahí. Haz una portada con el photoshop, se la pones a uno viejo y deja de darme la paliza hombre que vamos a hacer el mismo disco otra vez. Óyelos y ya haremos otro”, ríen.

Ellos van sin prisas, quizás porque han llegado a la conclusión de que podrían vivir de dos maneras. Agobiados por la presión de ser unos rock n roll star system o pasar de todo, y seguir siendo los mismos cinco de siempre. Por eso las cosas, los discos, las giras, salen cuando tienen que salir: “Lo hablamos muchas veces, si viviésemos en Madrid o en Barcelona, en una gran urbe, y tuviésemos que ejercer todo el día de músicos, no sabríamos si aguantaríamos. Con Rosendo o con Fito no te puedes ir a echar una cerveza a un bar porque son gente que tienen que ejercer todo el día al fin y al cabo de lo que son. Kolibrí (guitarrista), por ejemplo, es el hijo del Funes y yo (Kutxi, cantante) soy el hijo de la Inés. Todos somos de un pueblo y ese rollo nos cae lejos. Nosotros nos enteramos de quiénes somos a nivel musical cuando venimos aquí y la gente quiere que les contemos cosas y eso. A nosotros el devenir de la actualidad nos la ha traído un poco floja en general. Yo no sé lo que dirán los otros pero creo que tenemos mucha suerte de no tener que ejercer de artistas todo el día”. 

Por eso, publicar En mi hambre mando yo (Warner) ha sido un hecho natural aunque hayan pasado cuatro largos años desde Las aceras están llenas de piojos. “Nosotros durante estos tres años nos hemos estado juntando para mil hostias, calderetes en el cuchitril o cumpleaños y hemos estado casi todo el día juntos. Llegó un momento en el que dijimos ¿nos juntamos ya para ensayar? Estás limpio, fresco y empiezas a tocar muy poco a poco, todos teníamos ganas y este tiempo parados nos ha venido que te cagas”.

Bienvenidos al secadero, el single, abre el disco con un riff que suena a rock americano, a Guns ‘n’ Roses, una tónica que impregnará los otros diez cortes: “Suena a los Red Hot Chili Peppers, a Guns ‘n’ Roses, a muchas cosas… pero es que al final el rock and roll es así, son siete notas y después de usarlas durante tantos años pues es normal que salga algo parecido”, dicen mientras nos cuenta Kolibrí, también productor, que sí que buscaban ese sonido que encontraron con las mezclas de Mike Fraser (AC/DC, Metallica…): “Fue un capricho. Ya llevamos muchos años y yo por mi parte quería que le hiciera justicia a cómo sonaba la banda en directo. De hecho decidimos quién iba a mezclar el disco después de haberlo tenido maquetado y terminado. Vimos que había posibilidad de trabajar con él y a mí es un tío que me gusta mucho porque escuchas sus trabajos y respeta mucho siempre a la banda. Llevarle el material grabado y que lo hiciese sonar y la verdad es que ha hecho justicia”.

Hablar del resto, llenaría cinco páginas. Siguen con su discurso poético (como en Canaleros), los homenajes a sus artistas preferidos, Miguel de Molina, Silvio, Tabletom, El Agujetas, El Cabrero… (Pedimento), ellos que siempre han sido artesanos… Difícil saber si es cambio o evolución: “¿Evolucionar? A ver, nosotros nos explicamos de esta manera y entendemos así el rock & roll. Si no no sería Marea, sería otra banda. Lo hacemos así porque somos así. Hablo como hablo y ando como ando pues toco como toco. Marea tiene una personalidad de 14 años pero la esencia es la misma”. losmarea.com