El concierto lo albergaba una de las salas más conocidas de la ciudad, el Hangar, en la que se dieron cita alrededor de unas 1.100 personas, superando con creces la previsión que tenían, ya que tuvieron que poner a disposición de la gente más invitaciones de las pensadas en un inicio.
Para abrir boca, los arandinos The Three Generations, grupo de rock alternativo, dejaron muy buenas sensaciones, y demostraron tener tablas encima de un escenario. Tras ellos, salieron a escena los también burgaleses Honoris Causa, que ofrecieron una píldora de su rock con un marcado estilo más indie. Dos bandas que fueron calentando el ambiente a los verdaderos protagonistas de la noche.
Sobre las 12 de la noche entraron en escena Mister Machín, comenzando con la “Intro” y con las luces apagadas durante los primeros segundos de la misma. Así fueron preparando el ambiente este grupo para dar paso al tema que da título al disco, “The World is a Stage“.
Con un Isra inconmensurable, no paró quieto durante todo el concierto, “Shine” fue el tema elegido para continuar, seguido de “I’m Ready“, de su primer trabajo Change, que concluyó con un final de baterías ofrecido de forma magistral por Pollos.
Tras unas palabras de agradecimiento de Txutxi, el quinteto se preparó para tocar “Energy“, con la presencia de Iker Piedrafita en el escenario y del soriano Popi, miembro del grupo cubano Mocongo Son, que acompañó a los mister durante todo el concierto en los coros y con las percusiones. A estas alturas del concierto los burgaleses ya tenían a toda la sala a sus pies, coreando los temas y disfrutando de una noche casi perfecta.
El concierto continuó con los temas más cañeros de la banda, como “Monsters under the bed“, de su segundo trabajo, Live Itself, y “Fever“, de su primer disco. “Free“, de su último disco, siguió a continuación, y con “Dance“, del Change, cerraron el segundo bloque de los cuatro en los que dividieron el espectáculo. Porque eso es lo que hacen estos chicos sobre un escenario, un espectáculo, va más allá de un simple concierto.
El siguiente tema en sonar fue “Number 1“, para el que salió a escena de nuevo el cantante de Honoris Causa, David Prieto, también del The World is a Stage, a la que siguió uno de los mejores temas que tiene la banda, su emblemático “Bitch“, donde el frenetismo de la canción dejó momentos para el recuerdo, como los punteos de Javi y Sendino. Un tema cargado de todo el hard-rock que el grupo ofrece en sus trabajos. Le tocó el turno a “Hero“, tema dedicado a las bandas de la ciudad, con la que cerraron el tercer bloque del concierto.
Tras este nuevo parón, le tocó el turno a “Real“, con un estribillo que hizo a la sala botar como si acabaran de empezar a tocar, “The Thrill“, uno de sus temas más hard-rockeros, y la primera de las versiones que el grupo nos ofreció en la noche burgalesa, “Ace of Spades“, de los más que conocidos Motörhead, donde Pollos nos demostró su gran valía con las baquetas.
El concierto estaba llegando a su fin, la banda abandonó el escenario para ofrecernos un bis con una reentrada al mismo al son de la “Marcha Imperial” de Star Wars. Le tocó el turno entonces a “Slither“, de Velvet Revolver y su ya más que conocida “Born to Run“, de su primer disco.
Sin duda un concierto de 10, al que no le faltaron momentos anecdóticos, como los problemas que sufrió Javi en su guitarra durante unos minutos que obligaron a retrasar el comienzo de algún tema, pero que no conllevaron mayor complicación. Con este nuevo disco, Mister Machín quiere darse a conocer en toda la península, incluso fuera, y si no lo habéis escuchado os lo recomiendo encarecidamente, aunque si tenéis la posibilidad de verles en directo disfrutaréis a lo grande de una de las bandas con más futuro del panorama musical actual. Noche perfecta, con un ambiente perfecto, sólo queda dar las gracias a las bandas, al público que lo dio todo y a la ciudad.
Texto y fotos: Héctor Vila