La carrera en solitario de este reputado guitarrista es más que interesante. Con su primer trabajo, Late Night, no se alejó demasiado del género que le había encumbrado con Journey, pero casi siete años más tarde reapareció con el enorme Beyond The Thunder. Un trabajo muy cercano a la new age que le abrió nuevos caminos, pero también lo alejó de su público habitual. Desde aquel álbum su trabajo ha sido algo irregular, con discos interesantes como Electric World hasta enormes horteradas como Voice. Ahora, siete años después de su último trabajo, I On U, que lo emparentaba de nuevo con el sonido clásico del guitarrista instrumental de rock, regresa con este The Calling.

En esa línea bien delimitada desde hace años por gente como Joe Satriani o Steve Vai se mueve ahora el señor Schon y The Calling surca diversos géneros, como el rock, el funk y pequeños detalles de blues y jazz. La apertura con la pista que da nombre al disco es una buena muestra de ese sonido. Y de ahí poco se va a mover durante los cincuenta minutos siguientes, aunque eso sí, siempre desde el enorme talento de Schon para componer melodías tremendamente pegadizas y que se deja ver en Irish Field, Transonic Funk o Back Smash. Como curiosidad encontramos un tema en homenaje al difunto Ronnie James Dio, Blue Sky Rainbow, en referencia según el propio Schon al cielo azulado que veía desde su casa el día del fallecimiento del legendario cantante.

Beyond The Thunder fue sin duda la puesta más arriesgada que Neal Schon ha hecho hasta la fecha y le salió muy bien. Pero para quienes no toleran demasiado bien el pausado sonido de aquel disco este The Calling podría estar entre sus mejores trabajos. Lo tiene todo: buenas melodías, una banda compensada, un despliegue técnico controlado y unas composiciones más que interesantes. Todo menos riesgo en un trabajo que está de sobra a la altura de cualquiera de los últimos lanzamientos de gente como Steve Morse, Steve Lukather o Andy Timmons.

Texto: Juan Manuel Vilches