Artista: No Children
Título: Souls On Fire
Sello: Atticus Black Music
Fecha de publicación: Septiembre 2010
Más información: http://www.myspace.com/nochildren
Listado de canciones:
Souls On Fire
The Beginning
The Great Ascent
Behind The Mask
Voices
Walls
Days Of War
The Point Of No Return
Darkest Ages
Alpha
My Enemy’s Eyes
New Century
Cinco años de silencio después, la formación de punk-rock mallorquina regresa al mercado discográfico con su tercer álbum de estudio. Consecuentes con la autocrítica, los miembros de este cuarteto han aprovechado éste espacio de tiempo de manera productiva. Su objetivo lo tienen bien definido: volver a romper fronteras internacionales y convertirse en una de las bandas referentes del punk rock patrio. Por ello han apostado por Atticus Black Music, flamante sello de la marca Atticus Clothing, creada por miembros de Blink-182.
Pese a que la música de No Children suele ser etiquetada bajo el estilo de punk melódico por parte de la prensa especializada, lo cierto es que nunca han acabado de encontrar su espacio dentro de ese encasillamiento. Su estilo ha destilado más dureza de la que al primer golpe de oído se podría detectar, por eso no han dudado en acentuar aquello que les ha hecho adquirir un sonido propio, que no es otra cosa que un signo de identidad y, como no, de inteligencia creativa. Ahora sus temas se asocian con ritmos más propios del hardcore, o del punk metal, confirmando esas sospechas de manera grata y acertada.
Hasta ahora todo han sido ‘pros’ en lo que a la reseña de este disco se refiere, pero también existen ‘contras’ o, para ser concretos, una único pero gran contra: La producción. Resulta desconcertante que un disco que tiene tanta voluntad por alcanzar mercados más allá del Estado Español se permita el lujo de rebajar la calidad de sus temas por culpa de una producción que, si bien no es mala, resulta bastante deficiente. La única explicación lógica que podría defender este hecho tal vez radique en que han intentado buscar un sonido sucio, retro diría yo, que recordase a las bandas norteamericanas de finales de los ochenta .
Restaremos expectantes ante los resultados de un álbum que, repito, no es malo, al contrario, es bastante bueno, pero que no ha sabido presentarse de la manera más acertada posible. Por suerte estamos ante una formación joven, con ganas y con mucho talento para ir trabajando estas cosas y ofrecernos unos proyectos de futuro mejor madurados cada vez.
Raül Ruiz