Nuevas inquietudes musicales empujaron a Ritchie Blackmore en 1975 a marcharse de Deep Purple para formar Rainbow, y aunque esta banda nunca alcanzó la popularidad de la púrpura, sus casi 10 años de andadura han dado discos y canciones históricas. Con la perspectiva que da el paso del tiempo, podemos colocar a Rainbow como una formación bisagra entre el rock de los 70 (Led Zeppelin, Deep Purple) y el heavy de los 80 ejemplificado en la NWOBHM (Iron Maiden, Def Leppard).

Calentaron el ambiente los gaditanos Handful of Rain, en media hora de actuación demostraron buenas maneras. Temas propios de estilos diversos, desde el metal clásico al sleazy angelino, compuestos con gusto y muy bien ejecutados. Excelente vocalista y trabajo de guitarras.

 

 

Había ganas de ver a estos renacidos (Over the) Rainbow, que se presentaban sin sus figuras clave. Todos los componentes formaron parte de la banda en algún momento y ante la inevitable ausencia de Blackmore llamaron a su hijo. Jurgen Blackmore causó una buena impresión, ejecutando complicados solos son facilidad. Curiosamente su personalidad parece opuesta a la de su padre, mostrándose tímido y cohibido.

Joe Lynn Turner fue la voz de la banda en sus momentos más comerciales, y gracias a él llegaron los mejores momentos del concierto con Jealous Lover, Can’t Happen Here y el inesperado último bis Spotlight Kid. Sin embargo, su estilo de agudos metálicos desentona en temas más clásicos.

 

 

Aunque Turner proclamó hace meses que eran los verdaderos Rainbow porque “tenemos un Blackmore a la guitarra”, el heterogéneo público se lo tomó con tranquilidad y sin demasiadas exigencias. Se esperaba una banda cumplidora sin más y consiguieron montar una gran fiesta. No fue un concierto de Rainbow, pero por momentos se pareció mucho.

 

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Texto:Pointer
Fotos: Raúl Ranz