Patti Smith — La Riviera, Madrid — 15/11/2012

A pelo, sin teloneros, con La Riviera llena de un público nevioso, subía al escenario una Patti Smith sonriente y emocionada, como si fuera la primera vez, como si no llevara a las espaldas 65 primaveras y 40 años de tablas. Arropada por sus cómplices Tony Shanahan (piano y bajo), Jay Dee Daugherty (batería), Jackson Smith (guitarra, bajo, piano, coros) y el mítico Lenny Kaye (guitarra, bajo, coros) sonaron los primeros acordes correspondientes a “April Fool” tema contenido en su último y celebrado trabajo “Banga“. Había mucha emoción contenida, el concierto había sido aplazado un día por la Huelga General y los rumores de que Patti había estado paseándose por la manifestación el día anterior, se habían sido confirmados por la prensa, se intuía que Patti, como siempre comprometida, se guardaba un as en la manga con el que jugar esa noche, aunque aún había que esperar.

La primera concesión al pasado vino de la mando de “Redondo Beach” con una Patti que bailaba y aplaudía dentro de unos vaqueros y una americana amplia, como una chiquilla pero con el peso y el aplomo de una artista de su talla. Con “Fuji-San” aparecieron las primeras guitarras poderosas de la noche que crecerían en “Banga” con un Lenny Kaye que se deshacía en aullidos como un perro callejero y desarrapado, junto a una Patti que rasgaba su voz y escupía de vez en cuando, la poetisa punky la leyenda, estaba delante de nosotros, enorme, inmensa. “Dancing Barefoot” solo aumentó la sensación de estar viviendo un directo maravilloso al que la acústica hacía justicia. Había llegado el momento, Patti sola a la guitarra, comenzaba a tocar algo que no identificábamos con claridad… sus palabras nos situaron rápidamente “Morning at the strike, round 4 o´ clock, still in the streets and watch the people come, by six, hundreds, thousands” Brazos y puños en alto “¡Freedom!” gritaba, “¡Freedom!” Gritábamos. Era el homenaje de Patti a las movilizaciones en España, una intro que compuso inspirándose en lo que vio durante el día de Huelga y que magistralmente fundió con “My blakean year”. Era difícil contener las lágrimas…

Así llegaba el turno de “This is the girl” un tema de corte soul que como ella misma explicó, estaba dedicado a Amy Winehouse. Las dedicatorias no quedaron ahí porque uno de los momentos musicales más intensos de la noche, vino de la mano de “Beneaht The Southern Cross” en recuerdo al escritor chileno Roberto Bolaño. Llegó el turno de “Ghost Dance” sobrio pero acompañado de palmas y así sonaron los primeros acordes de al piano, de cola, de “Because the Night”, de nuevo lágrimas entre el respetable y muchas parejitas abrazadas… “Pissing in a River” dejó ver a una mujer que derrochaba energía en cada golpe de sus brazos, estremecía, gritaba. Pero Patti no se olvidó de nada ni de nadie, si casi al principio de la noche pidió “respeto para la Madre Tierra”, llegaba el momento de recordar la tremenda situación que se está viviendo en La Franja de Gaza con “Peaceable Kingdom”.

Felicidad inconmensurable cuando en lo que creíamos que era la despedida reconocíamos el comienzo de “Gloria”, tema creciente que acabó con todo el público saltando y con unos deseos irremediables de abrazarte y bailar con la persona que tuvieras al lado, lo conocieras o no, aquello era felicidad, éxtasis y puro rock and roll. Con el público enloquecido y coreando su nombre, la banda regresó para tocar un par de temas más, una cover de Neil Young, con el que girará a su vuelta a EEUU, del tema “It´s a dream”. Echamos de menos algún tema más como “Frederick” o “Rock N Roll Nigger”, pero aquella noche no podía cerrarse de otra manera: “People Have the Power” sonó alto y claro como un halcón que vuela entre montañas, con la fuerza con la que nos golpean con las porras, con la intensidad con la que acallan las injusticias. Aquella noche fuimos libres, fuimos cómplices, fuimos hijos, los hijos del punk, del rock, de la bondad, de la poesía, fuimos hijos de “Mami Smith”