La serie de las series, la adicción suprema al suspense y la mitificación excelsa que se puede realizar sobre la historia de cada capítulo. Todo el mundo queda expectante ante la llegada de la última temporada. Va a ser, sin lugar a dudas, copiada hasta la saciedad por las series televisivas de los próximos años, sentando una base sobre la tensión televisiva nunca vista en la pequeña pantalla. Ya llegan nuevas series con las mismas características (”Flas forward” por ejemplo)e idéntico poder plástico que aquella. Con “Flash forward” la cadena ABC se ha puesto las pilas para que nadie se le adelante en robarle el éxito de la que se convertirá, sin lugar a dudas, en la con más gancho de la televisión de los últimos años; por lo menos, en el margen de espectadores comprendido entre los 25 y 35 años.
La serie de las series, la adicción suprema al suspense y la mitificación excelsa que se puede realizar sobre la historia de cada capítulo. Todo el mundo queda expectante ante la llegada de la última temporada. Va a ser, sin lugar a dudas, copiada hasta la saciedad por las series televisivas de los próximos años, sentando una base sobre la tensión televisiva nunca vista en la pequeña pantalla. Ya llegan nuevas series con las mismas características (”Flas forward” por ejemplo)e idéntico poder plástico que aquella. Con “Flash forward” la cadena ABC se ha puesto las pilas para que nadie se le adelante en robarle el éxito de la que se convertirá, sin lugar a dudas, en la con más gancho de la televisión de los últimos años; por lo menos, en el margen de espectadores comprendido entre los 25 y 35 años.