Bajo el título de Black Flag, la última entrega de Assassin’s Creed nos trae una estimulante historia llena de piratas, capitanes de barcos y pugnas por el poder. El videojuego, en el que han llegado a participar hasta ocho estudios distintos durante dos años de proceso creativo, se nos presenta como “el juego más audaz y singular de Assassin’s Creed” y no es para menos. Edward Keway, el protagonista de la historia, es un temerario pirata aventurero que se ha ganado el respeto de leyendas como Barbanegra, y ahora, justo en el año 1715 tiene que luchar contra la extinción de la Edad de Oro de los Piratas.
La trama del vídeojuego vuelve a hacer, como ya han hecho sus antecesoras, constantes referencias históricas, lo que supone uno de los mayores atractivos de la entrega. El sigilo, pero también las maniobras más originales y atrevidas, serán premiadas en este juego que cuenta con la tecnología Next Gen y que atraerá, sin duda a viejos conocidos pero también a nuevos jugadores.