Saliendo de la década de los 80, hasta los ejecutantes del country puro y tradicionalista le habían dado una oportunidad a los sonidos vendibles. Por ello, y aunque Neck And Neck tiene algo de esto, el oyente debe poner en la lista de puntos positivos el hecho de que tirando del Dire Straits Knopfler, paladín del pop rock elegante, Chet Atkins sabe ganárselo para los terrenos del hillbilly y demás parentela disciplinar. Aquel mismo 1990, el que cantara ‘Romeo And Juliet’ se monta igualmente el supergrupo fronterizo The Notting Hillbillies junto a su camarada Guy Fletcher, Steve Phillips y Brendan Croker. Otra pista por la que transitar con los amores por la Norteamérica profunda de un escocés natural de Glasgow. A pachas con el que fuese uno de los padres del conocido como “sonido de Nashville”, Mark dobla guitarras y pone a prueba su técnica tan particular punteando las cuerdas. Chet Atkins, que fallecería once años después de esta grabación, se muestra rejuvenecido y más contento que unas castañuelas. Así lo demuestran canciones como ‘Poor Boy Blues’.