El sello andaluz Knockturne Records ya nos tiene acostumbrados —a pesar de su reciente fundación- a lanzamientos que se alejan bastante de los convencionalismos, pero el que tenemos aquí es probablemente una de sus apuestas más personales y extrañas. Editado a finales del pasado año 2013 y con una formación de la que sólo sabemos que hay miembros de Orthodox y Blooming Látigo, este trabajo se presenta como uno de los más peculiares del año.
La propuesta de PYLAR va más allá de la meramente musical. La banda plantea su música como parte de una tradición de conocimientos y culturas, así que como acompañamiento casi indispensable a su disco tienen un blog en el que se enfrascan en temáticas ocultistas relacionadas con el hermetismo, la antroposofía o la cábala, entre otras. Más complicado es describir su música, más aún sin caer en la tentación de usar su mismo lenguaje críptico. Hay cierta influencia de los mantras orientales, el doom y hasta algo de free jazz, en cuanto a la repetición con objeto de crear una atmósfera, pero el tono general transita por terrenos primitivos en los que consiguen llevarnos hasta el centro de una danza ritual en la que se mezclan los estados alterados de conciencia, las percusiones hipnóticas, las invocaciones y todo tipo de crujidos y murmullos.
Texto: Juan Manuel Vilches