Antaño la venta de un producto estandarizado que la industria vendía como churros (el CD) elevaba un muro infranqueable entre los fans y sus ídolos musicales. Los músicos componían, grababan y distribuían su música y los fans iban a la tienda de discos a comprarla. Cada uno a su lado de la barrera.
Con el CD herido de muerte, la mayoría de las tiendas de discos han cerrado y pocos músicos pueden vivir holgadamente de la venta de CD´s.
La legítima aspiración de todo artista a vivir de su música todavía es posible y pasa pasa por derribar ese muro que la industria erigió un día entre aquél y su público. Los que trabajamos en esto debemos luchar por recuperar la relación entre los músicos y su público, que se había convertido en un insulso monólogo comercial y publicitario.
Para ello los músicos deben mostrarse dispuestos a bajar de su pedestal y relacionarse con sus fans. De varias formas:
• Deben estar dispuestos a abrir una ventana a su trabajo y dejar que los fans se asomen a ella. Ejemplo: www.jorgeilegal.com. El trabajo de construir una comunidad de fans en Internet se parece más a un maratón que a una carrera de cien metros, pero si tu web ofrece un valor único que no puede encontrarse en ningún otro punto de la red, los resultados terminan por llegar.
• Deben entender que en la era digital cada fan es oro puro. Primero porque supone una fuente de ingresos múltiple: ok, quizá no volvamos a ver a 100.000 personas invirtiendo 15 euros en un CD, pero sí a 500.000 pagando gustosos 1 euro por descargarse un politono o 3 por un concierto inédito. Los asequibles costes de distribución del producto digital unidos a su alcance universal desde la red, permiten que un artista pueda seguir dedicándose a esto (es lo que Chris Anderson llama The Long Tail). Y en segundo lugar porque en la red cada fan es un agente comercial activo para el músico: si algo le gusta (un post, un videoclip, una declaración en una rueda de prensa, las imágenes de un ensayo…), con sólo pulsar una tecla puede reenviar el link a este contenido contribuyendo así a viralizar la comunidad y por lo tanto ampliar mucho más esa masa crítica de fans dispuestos a rascarse el bolsillo.
• Deben aceptar orgullosamente el diálogo con los fans, en un blog o en un concierto.
Anoche acompañamos a los Ilegales al Festival Wanted de Zaragoza. No hubo otro grupo sobre el escenario que destilase una mayor química con su público. Su concierto me pareció un fogonazo de energía y vitalidad que tuvo como colofón esta despedida grabada desde el escenario con una cámara por la propia banda. Ese abrazo con los fans, tan protagonistas como Ilegales de ese momento, culmina cuando pocas horas después ese vídeo aparece colgado en la comunidad de fans (hoy mismo lo veréis en jorgeilegal.com).
Javier Regueira es profesor de marketing y dialogue manager de Popup música
http://www.javierregueira.com
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Qué pasa cuando una banda de rock se entrega a su público1 thought on “”
excelente artículo.
coincido en todo contigo.