Tantos años ya pasados, los que consiguieron revolucionar el mundo del pop-rock a finales de los 90 y a comienzos de este siglo han influido a muchos grupos que bebieron de sus generosas e inspiradoras aguas. Y sin embargo ellos nunca han tenido un estilo firme ni claro. Al revés, siempre se reinventaron, siempre innovaron, siempre gustaron o crearon aversión. Eso sucede siempre a los artistas y creadores especiales. Y Radiohead lo son.
Personalmente, el grupo que me llamó la atención con ‘Pablo Honey’ (1993) y ‘The Bends’ (1995) me fascinó después con ‘OK Computer’ (1997) y ‘Kid A’ (2000). Con esos dos discos revolucionaron realmente el mundo del rock y contribuyeron a lanar el género que después se ha dado a conocer como ‘post-rock‘, que no es otra cosa que un rock que huye de etiquetas, de ideas preconcebidas, de estructuras estándares y públicos fáciles, agradecidos con un estribillo pegadizo y un guitarreo sin complicaciones. Poco después, repitieron fórmula y se quemaron con ‘Amnesiac’ (2001), en realidad un disco de material sobrante de la época anterior. Sin embargo, Thom Yorke y compañía me decepcionaron hasta la extenuación con los posteriores ‘Hail to the Thief’ (2003) y ‘In Rainbows’ (2007), que es algo como blasfemar en el siglo XV, porque ya para entonces se habían convertido en una banda de culto, intocable y a quien no se le podía ni toser a un kilómetro a la redonda. Qué casualidad que ahora uno puede ver que comenzó su deterioro y jamás serán recordados como dos buenos discos, con el paso del tiempo.
¿Y ahora? ¿Con qué vuelven 4 años después? Teniendo en cuenta que tan sólo Thom Yorke ha hecho algo en solitario y significativo en este tiempo -su batería Philip Selway sacó en 2010 el álbum ‘Familial’, que pasó desapercibido-, y que además fue antes del ‘In Rainbows’ -el vocalista de Radiohead probó suerte en 2006 con el irregular ‘The Eraser’-, era de esperar que el grupo regresaría unido para renovarse una vez pasado un tiempo de reflexión. Estaban quemados, y de ahí aparece este ‘The King Of Limbs’, que es una mezcla de todo.
Si bien el inicio es prometedor con dos inquietantes temas, ‘Bloom’ y ‘Morning Mr Magpie’ -puro post-rock con influencias electrónicas y ambient-, pronto nos topamos con la ‘iglesia’. ‘Little By Little’ es una canción típica de sus dos anteriores álbumes, puro regalo para intelectuales de discoteca, con gafas, camisa y tirantes, sombrero en ocasiones, o también camisetas de colores con dibujos y lemas graciosos. Los que siempre criticaron a las tribus urbanas, a los heavys y a los punkys, gobiernan ahora la vanguardia social. Hace muchos años, cuando acababa de salir del instituto, a ellos se les conocía como porreros, a secas. Ahora se les quiere ofender con el nombre de ‘gafapastas’. Qué más da. Todas las etiquetas y los etiquetadores son deprimentes. Unos y otros. Al final sólo queda la buena música, más allá de los géneros y los movimientos sociales. Pero sí, Radiohead hace música para estos colectivos, y negarlo sería absurdo.
Y si eso es absurdo, ingenuo era pensar que Radiohead tenía algo que aportar hoy en día. El cartel de creadores y revolucionarios les pesa a todos los grupos siempre que no hay suficiente talento y, sobre todo, cuando ninguno de los integrantes de la banda ha hecho verdaderas aventuras musicales en todo este tiempo, casi un lustro. A veces hay que vagar por los inframundos, o bien hacer soberanas ventas de orgullo y pasarse a hacer pop comercial. Cualquier cosa. Lo hicieron los más grandes en los 80 y en los 90 se arrastraron. Por ejemplo, Yes, Genesis, King Crimson o Pink Floyd. No importa tanto los nombres, sino la clave: renovar o morir. Radiohead no ha hecho eso. Supongo que es cosa de las nuevas generaciones. En lugar de arriesgar, han estado dos años preparando este disco mediocre, una soberana decepción en toda regla, con apenas algún corte interesante, como los dos del comienzo y antes mencionados. Dos años, por cierto, para sacar 37 minutos de nuevo material. No sé si es para cortarse las venas o dejárselas largas. O pensar que esta música para ‘fumados’ sólo funciona cuando se tiene edad precisamente para eso, para fumarse un parque entero. Porque al césar, insisto, lo que es del césar: ‘OK Computer’ y ‘Kid A’ fueron obras de artes y auténticas piezas de revolución en el mundo de la música, del rock y el pop. Pero sí… algunos carteles, que no ya sólo las etiquetas, pesan demasiado, por mucho que pase el tiempo.
Digámoslo claro: ‘The King Of Limbs’ es el típico disco que te ponen en una casa cuando vas de visita o fiesta de nivel, en plan ‘voy a poner música de fondo’, para crear ambiente. Y sí, lo crea. Es muy kitsch y muy cool. No hace falta ni bajarla para hablar. Y uno escucha ‘Bloom’, ‘Morning Mr Magpie’ o ‘Codex’, y se queda, al menos, muy a gusto. Ha encontrado paz interior. Pero más contentos se han tenido que quedar estos hombretones ya, hechos y derechos, con semejante media hora y 7 minutos de canciones para sumar un álbum más, sin más pretensiones.
Aunque a mí, que queréis que os diga… me caía mejor aquel Yorke llorón que se sentía una mierda en ‘Creep’, rascando la guitarra y trasladándonos a otro mundo. O el de ‘Paranoid Android’, mientras nos llevaba a la paranoia. O al de ‘How to Disappear Completely’, cuando nos arrancaba el corazón a base de lágrimas de sinceridad. Estos Radiohead guays y tan finos me cansan. Son tan superficiales como un beso de discoteca. Crea tanto vacío y arrepentimiento como un garrafón de ginebra. Éstos no son mis Radiohead. Veo a Yorke en el vídeoclip del tema ‘Lotus Flower’ y pienso que no. Que ésta no es mi música. Que no pertenezco a esto, como cantaban Radiohead en aquel inolvidable ‘Creep’ de 1993. Han pasado casi 20 años. Ahora el raro debo ser yo.
Artista: Radiohead
Disco: The King of Limbs
Sello: Autoproducción / Ticker Tape, XL, Hostess Entertainment .
Fecha de publicación: 18 febrero 2011
Más información: www.radiohead.com
Listado de canciones:
1. ‘Bloom’ — 5:15
2. ‘Morning Mr Magpie’ — 4:41
3. ‘Little By Little’ — 4:27
4. ‘Feral’ — 3:13
5. ‘Lotus Flower’ — 5:01
6. ‘Codex’ — 4:47
7. ‘Give Up the Ghost’ — 4:50
8. ‘Separator’ — 5:20
Duración total: 37’24”
Web oficial: www.radiohead.com
Valoración: 5
Pablo M. Beleña www.portalesquizofrenia.com
Radiohead — ‘The King of Limbs’ (2011)1 thought on “”
Quizás en buena parte tengas razón y me identifico un poco con el artículo porque luego de leerlo me doy cuenta de lo dices y que hasta ahora no lo había pensado.
Soy fan de Radiohead desde sus inicios y sigo pensando que es una gran banda digna de admirar y respetar, aún cuando es cierto que a partir de “Hail to the thief” ni me se los nombres de las canciones ya que poco los escucho.
Pienso que a pesar que hoy en día estén haciendo un trabajo distinto al esperado por muchos, no podemos juzgar tan duramente a una banda como lo es Radiohead, porque creo que lo que los hace grandes (por lo menos para mí) es que van más allá de una simple banda de rock alternativo que ha revolucionado la música y se ha convertido en influencia para muchos grupos posteriores, y es que siguen experimentando…creo que van mucho más allá del mundo de modernos y gafapastas, y es que seguramente hoy en día, después de casi 20 años tendrán cosas muy distintas que decir que cuando Creep o Paranoid Android, porque creo que la música es una forma de expresión tan extensa y la buena no tiene por qué ser sólo un culto a estilos o movimientos determinados.
Es cierto que muchas bandas se pervierten y se convierten en verdaderas desilusiones para sus seguidores, pero no creo que sea el caso de Radiohead, espero no equivocarme.
Un saludo!