Resulta extraño, casi inexplicable, pero nunca lo habíamos tenido en el Cazorla, nunca su “Gerundina” se había batido el cobre en el coso cazorleño, y en este 2009 lo hará de forma omnipresente y es que lo tendremos en sus tres formatos más expresivos, por un lado la noche del jueves en formato eléctrico y con banda, los bluescavidas, la mañana del viernes en formato acústico, que buena pinta, al sol de la plaza de Santa María en el escenario Gambrinus, rememorando su etapa de Veneno y Pata Negra, y al llegar la tarde, una de sabias anécdotas en el meet and great del teatro de la Merced…
Raimundo en su máxima expresión y haciendo lo que mejor sabe hacer blues con raíces, con el mismo toque que ha seducido por igual a Bjork o BB King, con su Bollere, su Pata Palo o su Blues de los Niños…
No hablaremos de su bio por que todos la conocemos, porque él demostró que desde “las 3000″ también se podía solear por chicago y que el blues y el flamenco están tan cerca que se rozan, así que con quince años de retraso, bienvenida Gerundina, bienvenido Raimundo…