CIUDAD: Hospitalet (Barcelona)
LUGAR: Salamandra 2
GRUPO: Riverside
DURACION: 110 minutos
Resulta evidente que cada banda tiene su propia personalidad sobre el escenario. Unas, exteriorizan más su contacto con el público y otras van directamente a su cometido, que es entretener a través de la música. Riverside son de estos últimos y, por una vez, se obviaron los halagos innecesarios a la concurrencia. Los polacos no tienen necesidad de ello porque con su propuesta ya satisfacen con creces a sus seguidores.
Su presentación en la sala Salamandra 2 de Hospitalet (Barcelona), tampoco había sido demasiado publicitada, aunque sí lo suficiente como para informarnos a tiempo y no perdernos la actuación de una de las formaciones más interesantes dentro del panorama del metal progresivo.
El recinto parecía que podía quedarse pequeño pero las previsiones de los promotores resultaron acertadas y aunque al final no se ocupó todo el aforo, se registró una excelente asistencia.
Comenzaron con un puñado de canciones repartidas entre los álbumes que forman su trilogía onírica. Primero, “02 Panic Room” (Rapid Eye Movement), a continuación, “Second Life Syndrome” del disco homónimo y finalmente “The Same River” e “In Two Minds” (Out Of Myself), la última con Mariusz Duda a la guitarra acústica, quien hizo gala de irónicos comentarios respecto a que iban a tocar un mariachi, siendo replicado desde el público con un “We are not México”, ante el jolgorio general y de los propios músicos. Mariusz, realizó algún que otro comentario humorístico adicional y escueto y es que, concentrados en sus instrumentos, pocas concesiones podían hacer.
La segunda parte del concierto entró en vigor cuando arremetieron con “Hyperactive”, primer corte de su último álbum Anno Domini High Definition, el que ejecutaron íntegramente, encadenando una detrás de otra las canciones que lo componen: “Driven To Destruction”, “Egoist Hedonist”, Left Out” e “Hybrid Times”, toda una gozada para quienes ya habían disfrutado con anterioridad del disco, como un servidor.
Si los primeros temas habían reflejado parte de su etapa más sombría, con la interpretación del nuevo trabajo al completo la actuación ganó en intensidad, energía y exuberancia, siempre con Mariusz en el centro del escenario llevando la batuta con su sensitiva vocalización y la portentosa presencia del bajo, cuyo sonido impregnaba la atmósfera junto a los omnipresentes teclados dirigidos por un casi oculto Michal Lapaj, al igual que la concisa pegada de Piotr Kozieradzki a quien el sonido también le favoreció ya que la batería sonó de forma impecable. El perjudicado en cuanto a sonoridad fue el guitarrista Piotr Grudzinski, quien tuvo más problemas para hacerse notar de forma nítida. Una pequeña imperfección que no obstaculizó el rendimiento global.
Una vez zanjadas todas las canciones del nuevo álbum, si hubieran decidido poner punto final a su presentación, seguramente, no hubiera habido reproches por parte de los aficionados. Pero aún quedaba la tercera parte para regocijarse.
Desaparecieron del escenario tan solo unos segundos para retornar y afrontar el tramo final que estuvo compuesto por “Stuck Between”, del EP de 2005 Voices Of My Head y “Reality Dream II” de Out Of Myself. Fue el primer bis, seguido de un segundo con el que pusieron punto final, si la memoria no me falla con “Reality Dream III”, de Second Life Syndrome.
Fue un concierto conciso en cuanto a actitud pero espectacular por su excelente ejecución. Una perfecta antítesis de lo comercial que los aficionados gozaron plenamente conscientes de que las composiciones de Riverside, con su hipnótico magnetismo, no están creadas para cautivar a las masas sino para quienes saben apreciar una propuesta peculiar, distinta y con una marcada personalidad.
Estaba previsto que Harvest fueran el grupo invitado pero, por motivos desconocidos, no actuaron.
CRONICA, FOTOS Y VIDEO, LOCKY PEREZ
Riverside (06-11-2009 Salamandra — Barcelona) Cautivaron con su desequilibrante magnetismo hipnótico3 thoughts on “”