El festival más grande del norte de Europa, el Roskilde Festival en Dinamarca, ha completado su alineación de 2023 con el anuncio de más de 100 artistas para el cartel de este año.

Hoy se han añadido Lizzo, Loyle Carner, Rokia Koné y varios artistas más a la 51ª edición del festival sin fines de lucro, que tendrá lugar del 24 de junio al 1 de julio. En anuncios anteriores Kendrick Lamar, Lil Nas X, Blur, Christine & the Queens, Burna Boy, Caroline Polachek y otros artistas fueron añadidos al festival danés.

El jefe de programa de Roskilde Festivals, Anders Wahrén, dice: “Después de la gran celebración del año pasado con la 50ª edición del Roskilde Festival, ahora comenzamos una nueva fase. La alineación de este año se ha organizado para demostrar que el cambio positivo es posible, lo que hace que Lizzo sea el acto perfecto para encabezar nuestro festival y cerrar nuestro escenario principal. Hay una conexión espiritual entre su fiesta de amor final y todos los matices en nuestra alineación general, que es conocida por ser de clase mundial y siempre supera las expectativas”.

En los próximos años, el Roskilde Festival se centrará en formas de inspirar y fortalecer la capacidad de imaginar y, por lo tanto, crear un futuro mejor. Titulado UTOPIA, el enfoque del festival refleja la creencia de que el mejor futuro es un requisito previo para crear un punto de inflexión crucial.

Este enfoque estará integrado en la música, las artes, las charlas y las actuaciones activistas que tendrán lugar en todo el festival, debatiendo, expresando y creando compromiso en temas como la lucha por la libertad en Irán, la inclusión y los conceptos modernos de masculinidad.

El jefe de programa de Roskilde Festivals, Anders Wahrén, dice: “Sobre todo, la alineación de este año busca demostrar que el cambio es posible, dar esperanza e inspirar a la acción en un mundo que está fuertemente desafiado. Nos hemos propuesto ayudar a imaginar un futuro mejor”.

“Nos gustaría demostrar a nuestros participantes la fuerza y el potencial de creer en utopías y soñar con un mundo y un futuro mejor. Esa creencia puede surgir en cualquier lugar del festival: desde la fiesta de pop excepcional de Lizzo en el escenario Orange hasta un debate sobre luchas definitorias de la vida por la libertad o en una línea de baile donde todos bailamos al ritmo de un objetivo común”.